“Yo Digo No el Señor…”
P.
¿Qué quiso decir el apóstol Pablo con el enunciado, “yo digo, no el Señor…” (1 Corintios 7:12)? ¿Indica esta frase que lo que Pablo escribió a continuación no fue inspirado?
R.
Considerando las veces que Pablo reclamó escribir y predicar por inspiración de Dios, es irresponsable concluir que él estaba descartando la inspiración cuando habló de los matrimonios entre los cristianos y no-cristianos (1 Corintios 7:12-16). Anteriormente en su carta, Pablo anotó que cuando estaba en Corinto, su predicación no “fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder” (2:4,5). Pablo contrastó la sabiduría humana con la sabiduría y poder de Dios, y declaró que él poseía la última. Después, en esta misma epístola, Pablo escribió: “Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor” (14:37, énfasis añadido; cf. 7:40). Pablo reclamó inspiración en sus otras epístolas (Gálatas 1:12; 1 Tesalonicenses 4:8,15). Incluso Pedro aludió a los escritos de Pablo como parte de la Escritura, y por ende reconoció que eran inspirados (2 Pedro 3:15,16).
Cuando Pablo escribió que él (en vez del Señor) estaba hablando de una relación matrimonial particular, no quiso decir que estaba hablando sin autoridad divina. Él simplemente quiso decir que estaba haciendo la aplicación de las verdades maritales que el Señor no expuso específicamente mientras estaba en la Tierra. Ciertamente Jesús fue el Maestro de maestros (cf. Mateo 7:28,29; Juan 7:46), pero Él obviamente no abordó específicamente todo tema bajo el Sol. Pero a través de Sus apóstoles y profetas inspirados, se revelaron finalmente más verdades y aplicaciones específicas. Los cristianos tienen toda la razón de creer que estas verdades tuvieron su origen en “el Espíritu Santo”, Quien guió a Pablo y al resto de los escritores de la Biblia “a toda la verdad” (Juan 16:13).
REPRODUCTION & DISCLAIMERS: We are happy to grant permission for this article to be reproduced in part or in its entirety, as long as our stipulations are observed.