Tolerancia, Diversidad y División
Uno de los “grandes mitos” de la sociedad que ciertamente quedará grabado en la historia como una de las causas principales del decline moral de Norteamérica es la exigencia incesante de los liberales por mostrar “tolerancia” y “diversidad”. Ellos insisten que los que se oponen al matrimonio entre el mismo sexo son “intolerantes” y carecen de “compasión” humana básica. Sostienen que la “diversidad” y la “tolerancia” (palabras claves para la aceptación de la homosexualidad) son filosofías sanas para la sociedad, y que los que se oponen a la homosexualidad están simplemente “demonizando a la gente por beneficios políticos” y están “aportando a la división” (Obama, 2004).
Satanás es hábil. Él usa “maquinaciones”, “asechanzas” y “lazos” (2 Corintios 2:11; Efesios 6:11; 2 Timoteo 2:26) para distorsionar el pensamiento de las personas. Él es un maestro astuto que propaga su agenda al disfrazar lo inmoral con una apariencia piadosa. Si la gente cede al impulso emocional, en vez de al pensamiento racional, lógicamente y bíblicamente, aceptará la propaganda y abrazará el truco de Satanás.
Esta falacia llega a ser aparente cuando se la arregla en una forma silogística:
- Todos deberían ser compasivos, tolerantes y deberían aceptar la diversidad;
- La homosexualidad es una forma de diversidad;
- Por tanto, se debería aceptar y/o aprobar la homosexualidad. No hacerlo es intolerante y divisorio.
Pocos estarían en desacuerdo con la primera premisa. La Biblia claramente enseña que Dios ama a todas las personas, y que Él requiere que los cristianos hagan lo mismo. Sin embargo, no se puede extender la tolerancia para incluir a cualquier práctica, acción o comportamiento que es malo, inmoral o pecaminoso, i.e., fuera de la armonía de la voluntad de Dios.
Al usar la misma línea de razonamiento, la filosofía de la tolerancia y/o diversidad debería aplicarse lógicamente a la pedofilia, la necrofilia, el incesto, el bestialismo y cualquier otro comportamiento sexual anormal. Similarmente, se debería aplicar el mismo principio al homicidio, el hurto, el tráfico de drogas y cualquier otra acción ilegal. ¿Deberíamos simplemente anular todas las leyes en los Estados Unidos que gobiernan el comportamiento humano—con el pretexto que promoverlas es “intolerante”? ¿Deberíamos abrir las puertas de todas las prisiones en el país y libertar a los criminales—con el pretexto que si no lo hacemos estaríamos “aportando a la división”? Al adoptar tal razonamiento necio, encerrar a cualquiera en una prisión constituiría una acción “incompasiva”.
El punto de vista de la tolerancia y/o diversidad no tiene sentido en absoluto. Si se aplicara este punto de vista consistentemente y completamente, nos guiaría a la anarquía social, al desorden incontrolado y a la destrucción de la sociedad. Oponerse a la homosexualidad, el aborto y muchos otros males sociales y morales no es incompatible con la compasión y la tolerancia. Se puede oponer y castigar al homicida y a la vez mostrar compasión al homicida. El principio gobernante y fundamental debería ser el reconocimiento y la sumisión al estándar absoluto de moralidad que el Dios de la Biblia—el Dios que es amor (1 Juan 4:16)—ha dado a la raza humana. Los que rechazan ese estándar, elevando sus propios apetitos carnales sobre el Creador, un día enfrentarán las consecuencias: “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero” (Juan 12:48). Los que se consideran más tolerantes y compasivos que Dios necesitan una dosis saludable de humildad para arreglar su perspectiva torcida.
Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra (Isaías 66:1,2, énfasis añadido).
Dios nos ayude para que estemos entre “los que temen el mandamiento de nuestro Dios” (Esdras 10:3).
REFERENCIAS
Obama, Barack (2004), “Obama on Marriage,” Windy City Times, November 2, [En-línea], URL: “http://www.windycitymediagroup.com/gay/lesbian/news/ARTICLE.php?AID =4018.
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