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Seguimiento de un Eslabón Confuso y Todavía Perdido

El 20 de mayo de 2009, la campaña publicitaria de los medios de comunicación en cuanto a un fósil de Alemania fue muy exagerada. Supuestamente, una criatura de 47 millones de años, parecida a un lemúrido y apodada afectuosamente Ida, era el eslabón más antiguo entre los humanos y los primates. Varios hechos contradicen esta declaración, especialmente el hecho que la evolución no ocurrió y que no existen eslabones evolutivos legítimos entre los humanos y primates. Mi compañero de trabajo, Eric Lyons, y yo hemos escrito un artículo que refuta el estatus del hallazgo Ida como un “eslabón perdido” (Lyons y Butt, 2009).

Al despertar del escándalo de la media, un grupo de científicos evolucionistas también comenzó a atacar el estatus de Ida como un eslabón entre los humanos y primates. En la edición del 29 de mayo de 2009 de Science, Ann Gibbons escribió un artículo titulado “Primate Fósil Famoso: ¿Enlace Perdido o Poco Convincente?” (2009, 324[5931]:1124). En ese artículo, Gibbons señaló varios de los problemas en cuanto al eslabón fósil. Ella escribió: “Muchos de los científicos principales que estudian la evolución primate no piensan que Ida encaje con la declaración de Hurum como un antepasado humano; en cambio, la mayoría piensa que es un familiar de los lemúridos”. El paleontropólogo Elwyn Simons señaló claramente: “Muchos artículos dicen que este fósil es un eslabón perdido. Esto es un error… Esta criatura no tiene un enlace convincente con los monos, simios y humanos” (citado en Gibbons, 2009, p. 1124).

El frenesí de los medios de comunicación en cuanto a Ida sacó a la luz el hecho que los científicos no siempre siguen la evidencia objetiva. De hecho, el caso de Ida es un ejemplo clásico de un grupo científico que deliberadamente propaga sus intereses a pesar de la falta de evidencia, y de medios de comunicación demasiado ansiosos de sacrificar la verdad por una “primicia”. Cuando se le cuestionó por sus tácticas de propaganda, JØrn Hurum, el investigador y promotor principal de Ida, dijo: “Sí, estoy conmocionando las cosas. Si quiere que los niños se interesen en la ciencia, necesita comenzar a empacarla en muchas maneras diferentes” (citado en Gibbons, p. 1125). Sin duda no habrá pasado por alto el objetivo de Hurum: hacer que los niños se “interesen” en la “ciencia”. Sin embargo, la “ciencia” implicada en esta aventura no es objetiva, y no se basa en el conocimiento. En cambio, es aferramiento ciego al cadáver putrefacto de la evolución darviniana que la ciencia verdadera ha sepultado hace mucho tiempo. La sección editorial de la revista New Scientist resumió la situación con estos comentarios: “Desde el tiempo que surgieron las dudas en cuanto al rol de Ida en nuestro pasado, el circo ha continuado” (“La Sobreventa de Ida”, 2009, p. 3). ¿Cuántas veces tendrá que suceder estas estafas “científicas” para que nuestra sociedad se de cuenta que se le ha dado una falsificación bajo el nombre de la evolución?

 

REFERENCIAS

Gibbons, Ann (2009), “Primate Fósil Famoso: ¿Eslabón Perdido o Poco Convincente?” [“Celebrity Fossil Primate: Missing Link or Weak Link?”], Science, 324[5931]:1124-1125, 29 de mayo.

Lyons, Eric y Kyle Butt (2009), “Ida—¿Un Eslabón Perdido?”, [En-línea], URL: https://apologeticspress.org/espanol/articulos/240211.

“La Sobreventa de Ida” [“Overselling Ida”] (2009), NewScientist, 202[2710]:3, 30 de mayo-5 de junio.


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