Sea Justo al Interpretar la Biblia
La gente del siglo veintiuno no piensa mucho acerca de cuán contradictoria puede sonar su conversación. Alguien puede oír que un joven se refiere a una persona más adulta como su “tío” cuando en realidad no tiene ningún parentesco con él. Alguien puede entrar a un restaurante para comprar un perrito caliente hecho de cerdo. Preguntamos ¿cómo te llamas? cuando realmente la persona no se llama a sí misma, sino la llaman.
Una de las preguntas más extrañas que hacemos es, ¿No hiciste eso, no? ¿Cómo se supone que debemos responder a esta pregunta? Generalmente decimos “No”, pero queremos decir “Sí” (es decir, “Sí, no hice eso”). Si queremos decir “No”, entonces decimos “Sí”. Recientemente hice una pregunta similar a mis dos hijos pequeños. Uno dijo “No” y otro dijo “Sí”, pero ellos querían decir lo mismo. Ellos simplemente estaban confundidos acerca de la manera de responder a esta pregunta. Cuando se medita en las figuras de expresión que utilizamos en la comunicación, a menudo nos impresiona la cantidad de paradojas que pronunciamos cada día.
Es importante que los estudiantes de la Biblia reconozcan que los escritores inspirados también usaron muchas figuras de expresión. Si no identificamos correctamente estas expresiones, podemos concluir ignorantemente lo mismo que muchos críticos de la Biblia han concluido—que los escritores de la Biblia cometieron errores. Realmente, los “errores” vienen de parte del intérprete, no de Dios o de Sus escritores. Cuando los escépticos alegan que Jesús mintió cuando declaró que se levantaría de la tumba “después de tres días” (Marcos 8:31), ya que en otras ocasiones indicó que se levantaría “al tercer día” (Mateo 16:21; 17:23; 20:19; cf. Hechos 10:40), ellos no reconocen una figura de expresión en tiempos antiguos. “Después de tres días” o “al tercer día” frecuentemente significaba lo mismo (cf. 2 Crónicas 10:5,12; Génesis 42:17-18; Ester 4:16-5:1; vea Lyons, 2007). Incluso los enemigos de Jesús en el primer siglo usaron estas expresiones de una manera sinónima (Mateo 27:63-64).
Un crítico de Cristo ha condenado a Jesús por llamar a Su madre “mujer” en Juan 2:4 (vea McKinsey, 1995, p. 134). Supuestamente, el Hijo de Dios no usaría este sustantivo impersonal de esta manera irrespetuosa. Sin embargo, aunque esta expresión pueda sonar ruda en el siglo XXI, hace 2,000 años atrás realmente se usaba en una manera muy respetuosa (cf. Mateo 15:28; Juan 19:26; 20:15).
Si los críticos de la Biblia tomaran un momento para pensar en la cantidad de figuras de expresión que usamos cada día (las cuales suenan extrañas e incluso contradictorias), probablemente se levantarían menos acusaciones de discrepancias en contra de la Biblia. Para considerar justamente las Escrituras debemos tener en cuenta las figuras de expresión y no suponer lo peor de sus escritores.
REFERENCIAS
Lyons, Eric (2007), “Tres Días y Tres Noches,” Apologetics Press, [En-línea], URL: https://apologeticspress.org/espanol/articulos/3326.
McKinsey, C. Dennis (1995), The Encyclopedia of Biblical Errancy (Amherst, NY: Prometheus).
REPRODUCTION & DISCLAIMERS: We are happy to grant permission for this article to be reproduced in part or in its entirety, as long as our stipulations are observed.