¿Quién fue el Abuelo de Abías?
Menos de dos décadas después de la división del Reino Unido de Israel, Abías (también llamado Abiam) comenzó a reinar como segundo rey de Judá—el Reino del Sur. Después de la muerte de su padre, Roboam, Abías reinó por alrededor de tres años, y comúnmente se le recuerda más por la victoria que Dios le concedió sobre Jeroboam y el Reino del Norte que por otra cosa (vea 2 Crónicas 13). Sin embargo, algunos creen que el nombre de Abías sirve mejor como un recuerdo de las contradicciones más obvias en la Biblia (vea McKinsey, 1998, pp. 1,3; Wells, 2001).
Según 1 Reyes 15:1-2, “En el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá, y reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom”. Segunda Crónicas 13:1-2 indica algo diferente acerca de la madre de Abías, Maaca (también llamada Micaías). El cronista registró: “A los dieciocho años del rey Jeroboam, reinó Abías sobre Judá, reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Micaías hija de Uriel de Gabaa” (énfasis añadido). Aunque alguien puede preguntarse en cuanto a las variantes en los nombres que estos versículos listan (Abiam por Abías, Maaca por Micaías y Abisalom por Absalón), los escépticos generalmente enfocan su criticismo en la genealogía de Abías. ¿Fue su madre la hija de Absalón, hijo de David, o fue la hija de Uriel de Gabaa?
Si la Biblia usa el término “hija” solamente en un sentido—con referencia estricta a la hija física de un padre—entonces los cristianos pueden tener un problema legítimo. En este sentido específico, la madre de Abías, Micaías, no pudiera ser la “hija” de Absalón y la “hija” de Uriel. No obstante, lo cierto es que así como en el caso de la palabra “hijo”, la Biblia usa el término “hija” en una variedad de maneras. [NOTA: Aparte de usar el término “hijo” para hacer referencia al hijo de una nacimiento real, los escritores de la Biblia lo usaron para hacer referencia a un (1) yerno (1 Samuel 24:16; cf. 18:27), (2) nieto (Génesis 29:5; cf. 24:24,29), (3) descendiente (Mateo 1:1), (4) hijo por creación, como en el caso de Adán (Lucas 3:38), (5) hijo por educación (i.e., un discípulo—1 Samuel 3:6), etc.]. La Enciclopedia Bíblica Internacional Estándar lista varias maneras diferentes en que la Escritura usa el término “hija” (además de su uso ordinario), incluyendo: (1) nuera (Rut 2:2); (2) descendiente mujer (Lucas 1:5; 13:16); (3) mujeres de un lugar particular (Lucas 23:28); (4) mujeres en general (Proverbios 31:29); etc. Ya que se usa el término “hija(s)” en una variedad de maneras en las Escrituras, no se puede mostrar que exista una contradicción genuina (en este caso o en algún otro) a menos que se pruebe que se está usando en el mismo sentido. Los escépticos no tienen evidencia que se puede usar el término “hija” solamente en el sentido estricto en 1 Reyes 15:2, por ende la “contradicción” es simplemente una “suposición”.
Simplemente no existe manera de saber cuántas veces la Biblia usa los términos “hijo(s)” e “hija(s)” para hacer referencia a nietos, bisnietos o algún otro descendiente. Después de leer Génesis 29:5, se puede pensar que Labán era el hijo de Nacor, pero Génesis 24 explica que él realmente era el nieto de Nacor (24:24,29; cf. 22:20-24). Considere también a Mefi-boset. A él se le llama “hijo de Saúl” en 2 Samuel 19:24, pero realmente era “hijo de Jonatán hijo de Saúl” (2 Samuel 9:6; 4:4). Él fue literalmente el nieto de Saúl, pero las Escrituras hacen referencia a él una vez como simplemente “hijo de Saúl”. Estos son solamente dos ejemplos en que la Biblia indica al lector que se usaba el término “hijo” con referencia a un nieto. No se puede saber cuántas veces las Escrituras usan los términos “hijo” e “hija” en esta manera, pero que a diferencia de los ejemplos mencionados anteriormente, no se explica completamente la relación real.
En cuanto a Micaías, ella fue muy probablemente nieta de Absalón e hija de Uriel. El historiador del primer siglo, Josefo, sostiene este punto de vista, declarando que Micaías “fue la hija de Absalón a través de Tamar” (8:10:1, énfasis añadido). Tamar no fue la esposa de Absalón, sino su hija (2 Samuel 14:27), a quien llamó así a causa del cariño que Absalón sentía por su hermana (2 Samuel 13:1). Esto significaría que Micaía realmente fue hija de Uriel y Tamar, y nieta de Absalón.
Los incrédulos hacen cualquier cosa para tratar de encontrar “errores” en la Biblia. La supuesta contradicción anterior en cuanto a la identidad del abuelo de Abías (sea Absalón o Uriel) es simplemente un ejemplo en el cual los escépticos han pronunciado sentencia sin la evidencia suficiente. Si muchos escépticos se esforzaran un poquito para entender la Biblia, ellos llegarían a la conclusión que sus “contradicciones” son realmente acusaciones parciales. Como un ejemplo del poco interés de algunos escépticos por entender la Biblia, note el siguiente comentario de Steve Wells, autor de La Biblia Anotada del Escéptico. Él preguntó: “¿Quién fue la abuela materna de Abías? ¿Uriel o Absalón?” (2001, énfasis añadido). Al menos cuatro veces en el sitio Web de Wells se hace la pregunta en cuanto a la abuela materna de Abías. El problema es que ni Uriel ni Absalón fue su abuela. Estos fueron antepasados varones, no mujeres.
Si los que no son norteamericanos interpretarían las palabras y frases del inglés norteamericano de la manera que los escépticos interpretan la Biblia, ¿pudiera imaginar la frustración que los norteamericanos sintieran? Imagine que un extranjero oye que tres norteamericanos dicen en un juego de baloncesto, “Esa es mi chica”. Si, basado en el hecho que solamente uno de los que hizo ese comentario puede haber sido el único padre de la chica, el extranjero concluyera que dos de los que usaron esa frase estuvieron mintiendo, ¿tuviera garantía que su acusación es legítima? No. La razón es que “Esa es mi chica” tiene más de un significado en la cultura norteamericana. Un padre puede usar la frase para indicar, “Esa es mi hija”. Un joven también puede utilizar esta frase para indicar, “Esa es mi novia”. O finalmente, otra persona puede usar esa expresión para indicar, “Esa es mi mejor amiga”. Hasta que no se pueda saber exactamente la manera en que se usa la frase en un caso particular, no se tiene justificación para acusar a alguien de deshonestidad.
Si los escépticos solamente dieran a los escritores de la Biblia la misma consideración que quieren que la gente les dé al considerar sus escritos y discursos, nosotros no tendríamos que escribir artículos como este para vindicar a la Biblia ante suposiciones improbables.
REFERENCIAS
Josefo, Flavio (edición de 1987), Antigüedades Judías, en La Vida y Obras de Flavio Josefo [Antiquities of the Jews, in The Life and Works of Flavius Josephus], trad. William Whiston (Peabody, MA: Hendrickson).
McKinsey, Dennis (1998), “Comentario”, Error Bíblico [“Commentary,” Biblical Errancy], noviembre.
Pollard, Edward Bagby (1996), “Hija”, Enciclopedia Bíblica Internacional Estándar [“Daughter,” International Standard Bible Encyclopaedia] (Base Electrónica de Datos Biblesoft).
Wells, Steve (2001), Biblia Anotada del Escéptico [Skeptic’s Annotated Bible], [En-línea], URL: http://www.Skepticsannotatedbible.com.
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