¿Qué Pensó Jesús en Cuanto a que el Mesías era Hijo de David?
Las genealogías de Jesús en Mateo 1:1-16 y Lucas 3:23-38 testifican que Jesús era “Hijo de David”. De hecho, el libro de Mateo comienza con estas palabras: “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham” (1:1, énfasis añadido). El Nuevo Testamento también es muy claro en cuanto a que este Hijo de David es “el Cristo” o “el Mesías”. Cuando la mujer samaritana dijo a Jesús, “Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas”, Jesús le dijo, “Yo soy, el que habla contigo” (Juan 4:25-26, énfasis añadido). Además, justo antes de la crucifixión de Jesús, cuando el sumo sacerdote le preguntó directamente, “¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”, Jesús le dijo, “Yo soy” (Marcos 14:61-62, énfasis añadido). Así que el Nuevo Testamento claramente afirma que Jesús era el “Cristo” y el “Hijo de David”. [NOTA: El término “Cristo” es una transliteración del término griego Cristos, mientras que “Mesías” es una transliteración del término hebreo/arameo Mashîaj. Ambos significan “el Ungido”].
En la edición de septiembre/octubre de 2008 de la Biblical Archaeology Review, el profesor de la Universidad Hebrea, Israel Knohl, argumentó que Marcos 12:35-37 (cf. Mateo 22:41-46 y Lucas 20:41-44) se encuentra en “conflicto crudo” con las referencias del Nuevo Testamento que declaran que Jesús fue “Hijo de David” (2008, 34[5]:61). Cuando Jesús preguntó, “¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?” (Marcos 12:35), supuestamente Jesús “rechazó la idea que el Mesías era hijo de David” (Knohl, p. 61). Knohl declaró:
Para demostrar que el Mesías no era hijo de David, Jesús hizo referencia al Salmo 110, que se le atribuye en la Biblia hebrea a David mismo. Como el texto de Marcos (12:36) menciona, David dice en el salmo: “El mismo David dijo por el Espíritu Santo…”. Jesús luego hizo referencia a un pasaje del salmo: “Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies”. Jesús luego usó este pasaje para probar su punto: “David mismo le llama Señor [al Mesías]; ¿cómo, pues, es su hijo?”. Por tanto el Mesías no puede ser hijo de David. Al usar el Salmo 110 como su texto de prueba, Jesús refutó el punto de vista de los escribas que el Cristo, el Mesías, debía ser hijo de David (p. 61, énfasis añadido).
Knohl continuó declarando que el Salmo 110 es “históricamente fidedigno” y que Marcos 12:35-37 “debe ser auténtico”. La implicación es que aquellos pasajes que designan a Jesús como “Hijo de David” (Mateo 1:1-16; Lucas 3:23-38) no son fidedignos.
Knohl está en lo correcto cuando declara que el Salmo 110 y Marcos 12:35-37 son “históricamente fidedignos” y “auténticos”, pero yerra lamentablemente al interpretar Marcos 12:35-37 (y los pasajes paralelos en Mateo 22:41-46 y Lucas 20:41-44). Cuando Jesús preguntó a los fariseos, “¿cómo es [el Mesías] su hijo [de David]” si David “le llama Señor”?, Él no estuvo negando Sus credenciales de ser el Mesías ni el hecho que el Mesías era “Hijo de David”. Al contrario, Jesús estuvo tratando de hacer entender a Sus oyentes que aunque el Mesías era Hijo de David, era mayor que David, ya que el Rey David le llama “Señor”. Fue una verdad evidente para los judíos del primer siglo que el Mesías sería un descendiente de David (Salmos 89:3-4; 132:11-12; Isaías 9:6-7; Mateo 1:1-16; 12:23; 21:9,15; Lucas 3:23-38). Jesús no estuvo negando ese hecho. En cambio, quiso que Sus oyentes sacaran la misma conclusión que Pedro sacó después que Jesús hizo una pregunta similar: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” (Mateo 16:13). Pedro confesó: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). ¿Cómo podía el Mesías ser un descendiente de David así como Alguien a quien David llamó “Señor” 1,000 años antes? Respuesta: Él fue Dios hecho carne. Esta es la verdad con la que Jesús confrontó a los fariseos, y “nadie le podía responder palabra” (Mateo 22:46), ya que
ellos no creían en la divinidad del Cristo. Suponían que él sería solamente un hombre…. Al proponer la pregunta, Jesús logró dos cosas importantes: mostró que el Cristo prometido sería divino, y mostró que su propia reclamación de ser el Hijo de Dios estaba en armonía perfecta con su reclamación de ser el Cristo. Si él es el Cristo, entonces es el Señor de David (McGarvey, 1875, p. 194).
Jesús, Hijo de David, es mayor que cualquier otro hombre que jamás haya vivido, incluyendo al más grande rey que Israel tuvo. Él fue su “Señor”. Jesús es superior. De manera interesante, incluso el escritor de Hebreos hizo referencia al Salmo 110:1 cuando enfatizó a sus lectores de la superioridad de Jesús sobre el reino angelical (1:13).
La supuesta contradicción de Knohl entre la referencia de Jesús del Salmo 110 en los evangelios sinópticos y las referencia bíblicas que indican que el Mesías era “Hijo de David”, realmente se resuelve cuando se “usa bien” la Biblia (2 Timoteo 2:15). Jesús no rechazó ser “Hijo de David” ni “el Mesías”. En realidad, fue ambos.
REFERENCIAS
Knohl, Israel (2008), “El Mesías: Hijo de José” [“The Messiah: Son of Joseph”], Biblical Archaeology Review, 34[5]:58-62, septiembre/octubre.
McGarvey, J.W. (1875), Comentario de Mateo y Marcos [Commentary on Matthew and Mark] (Delight AR: Gospel Light).
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