¿Qué Clase de Pan Usó Jesús para Instituir la Cena del Señor?
Dios instituyó la Pascua como una de las tres fiestas judías principales, con regulaciones estrictas en cuanto a los rituales que se debían observar. Éxodo 12:1-28 detalla específicamente que se debía matar el cordero de la Pascua al atardecer el 14º día del primer mes judío (12:6). Además, se debía rociar su sangre en los dinteles de las casas en las cuales los israelitas comían la carne (12:7), y se debía asar el cordero, no comerlo cocido o crudo (12:8-9).
Se pudiera hacer referencia a otras muchas regulaciones en cuanto a la preparación del cordero, la longitud de la fiesta y otras facetas de la fiesta. Otro mandamiento que se relaciona más específicamente a este estudio se encuentra en los versículos 15, 18 y 20 de Éxodo 12. Estos versículos declaran explícitamente que se debía comer pan sin leudar desde el 14º día hasta el 21º día del mes. El versículo explica que cualquier persona que comiera pan leudado sería “cortado de Israel” (una frase que a menudo implica la pena de muerte). Los versículos 18-20 dicen lo siguiente:
En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel. Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura.
En palabras sencillas, Dios mandó directamente que Moisés advirtiera a los hijos de Israel que cualquiera que fuera sorprendido comiendo levadura durante la Fiesta de los Panes Sin Levadura sería castigado severamente, posiblemente con la pena de muerte.
Cuando avanzamos aproximadamente 1,500 años desde la institución inicial de la fiesta, descubrimos que los judíos del tiempo de Jesús cumplían las mismas regulaciones y especificaciones que los contemporáneos de Moisés. De hecho, descubrimos que Jesús—como un judío fiel “nacido bajo la ley” (Gálatas 4:4), que no cometió pecado bajo la misma ley (1 Pedro 2:22)—se aferró a los mandamientos de la Ley de Moisés. En ocasiones, como cuando sanó a gente leprosa, Jesús les instruyó a presentarse al sacerdote como la Ley de Moisés mandaba (Mateo 8:4; Lucas 17:12-14). A pesar que los fariseos acusaron a Jesús de quebrantar el día de reposo, jesús vivió perfectamente bajo la Ley de Moisés. Ya que obedeció la Ley consistentemente, es un hecho que cuando Jesús comió la Pascua y celebró la Fiesta de los Panes Sin Levadura, no usó levadura desde el 14º día de nisán [originalmente el primer mes judío se llamaba abib (vea Deuteronomio 16:1-10), pero después se lo cambió a nisán (Ester 3:7)] hasta el 21º día del mismo mes, como Éxodo 12:15,18-20 mandaba.
Por tanto, se puede determinar fuera de toda duda que Jesús hubiera usado pan sin leudar durante la comida de la Pascua. Este factor es de mucha importancia, ya que se piensa que la Última Cena (en la cual Jesús instituyó la Cena del Señor) sucedió en el 14º día de nisán durante la noche de la Pascua, marcando el comienzo de la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Si Jesús no instituyó la Cena del Señor en la Pascua real, entonces no existe fundamento bíblico para insistir en el uso de pan sin leudar durante la Cena del Señor.
El lenguaje original no provee ayuda para averiguar si el pan era leudado o no. La palabra griega que se usa para identificar el pan que Cristo distribuyó en la Última Cena es artos (Mateo 26:26; Marcos 14:22; Lucas 22:19; 1 Corintios 11:24), que es la palabra general para cualquier clase de pan (Arndt y Gingrich, 1967, p. 110). Esta palabra no excluye la posibilidad que fuera pan sin leudar, ya que los traductores de la Septuaginta usaron la palabra artos para hacer referencia al pan sin leudar (Levítico 8:2,26). A la misma vez, este término no hace referencia estrictamente al pan sin leudar. De hecho, se pudiera haber usado otra palabra griega, azumos, para hacer referencia estrictamente al pan sin leudar (Arndt y Gingrich, p. 19). Por ende, solamente podemos deducir por el uso de esta palabra que el pan pudo haber sido leudado o sin leudar. Como se señaló anteriormente, la única manera de probar bíblicamente que el pan era sin leudar es verificar que Jesús realizó la Última Cena el 14º día de nisán—la Pascua real.
A primera vista, esto puede parece fácil de establecer. El relato de Mateo declara explícitamente: “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?” (26:17). Y también, “[c]uando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce” (26:20). Entonces, según Mateo, Jesús instituyó la Cena del Señor “el primer día de la fiesta de los panes sin levadura”. El relato de Marcos es igualmente específico y descriptivo: “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?” (14:12). Y como Mateo, Marcos declara: “Y cuando llegó la noche, vino él con los doce” (14:17). Marcos afirmó claramente que la Cena del Señor se instituyó el primer día de los panes sin levadura. Además definió ese día como el día que se sacrificaba el cordero de la Pascua, el cual hubiera sido la noche del 14º día de nisán según Éxodo 12. Adicionalmente, el relato de Lucas declara: “Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos” (22:7-8).
Si la discusión terminaría en este punto, sería muy claro que Jesús instituyó la Cena del Señor la noche del primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura cuando se sacrificaba el cordero de la Pascua. Pero cuando se consulta el relato de Juan, parece que el evento se torna un poco confuso. El registro de Juan no es tan específico como el de los demás escritores del evangelio. En Juan 13:1-4, leemos:
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
Aparentemente, estos eventos en Juan 13:1 sucedieron algún tiempo antes de la fiesta de la Pascua. No se sabe cuánto tiempo antes de la fiesta, pero algunos suponen que esto significa al menos un día. Se basa este periodo de tiempo en otros enunciados que se encuentran en el libro de Juan. En el capítulo 18:28, los principales sacerdotes y los líderes de los judíos “[l]levaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua”. Si la “pascua” en este versículo significa la fiesta del cordero de la Pascua, que se comía el primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, entonces eso significaría que la Última Cena que Jesús celebró con Sus apóstoles ocurrió alrededor de 24 horas antes. Además, Juan 19:14-18 señala:
Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron. Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio (énfasis añadido).
Los que creen que los eventos de Juan 13 sucedieron al menos un día antes de la Pascua generalmente basan su creencia en la idea que Juan 19:14-18 parece indicar que Jesús fue crucificado antes de la Pascua real, ya que era la “preparación de la pascua”.
Varios de los antiguos padres de la iglesia sostuvieron la creencia que Jesús fue crucificado en la Pascua, lo cual significaría que la Última Cena ocurrió antes de la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Tertuliano (Respuesta a los Judíos, capítulo 8) y Clemente de Alejandría (Fragmento de la Crónica Pascual) sostuvieron este punto de vista. Además, en el Talmud, los rabinos judíos antiguos concluyeron que Jesús fue “colgado en la Víspera de la Pascua por la herejía de inducir a la gente al error” (Bruce, 1960, p. 101). En tiempos más recientes, muchos han sostenido este punto de vista. Los editores del Comentario del Púlpito escribieron: “Parece que nuestro Señor fue crucificado en el 14º día de nisán, el mismo día del sacrificio del Cordero Pascual, unas pocas horas antes del tiempo de la Cena Pascual, y que participó de su Última Cena la noche anterior, es decir, veinticuatro horas antes del tiempo general de la Cena Pascual” (Spence y Exell, s.d., pp. 196-197, énfasis en original).
En su libro, Restauración Radical, F. LaGard Smith mencionó algunas cosas que, en su opinión, parecen estar en conflicto con la idea que Jesús comió la Pascua en el primer día de los panes sin levadura. Él comentó:
La idea resultante tiende a sugerir que podemos haber malinterpretado las palabras con las cuales Jesús comenzó la Última Cena. Puede ser que Jesús no estaba expresando su deseo de comer la Pascual real, sino su deseo de comer la única “Pascua” que podía compartir con sus discípulos antes que sufriera. Es decir, antes de tiempo; el día anterior; la única noche que le quedaba antes de su crucifixión (2001, p. 280, énfasis en original).
Para apoyar adicionalmente la idea que la Última Cena pudo no haberse realizado durante la Fiesta de los Panes Sin Levadura, Smith hizo referencia a El Meollo del Asunto que Childers, Foster y Reese escribieron, y donde sugirieron que “desde el siglo IX, se reemplazó el pan común, pan leudado, con el pan sin leudar. Usar pan regular había sido la práctica de las iglesias por siglos de adoración cristiana desde los tiempos más antiguos” (2001, p. 38). McClintock y Strong observaron:
En la institución de la Cena del Señor, Cristo usó pan sin leudar. Los cristianos primitivos llevaban el pan y el vino para la Cena del Señor, y tomaban pan que se usaba en las comidas comunes, que era pan leudado. Cuando esta costumbre cesó, juntamente con el Agapè, los griegos mantuvieron el pan leudado, mientras que en la iglesia latina el pan sin leudar llegó a ser común desde el siglo VIII. A causa de esta diferencia se originó una controversia dogmática en el siglo XI. La iglesia griega reprochó a la latina por usar pan sin leudar, considerando esta práctica como una herejía. En el Concilio de Florencia en 1439, el cual intentó unir a ambas iglesias, se acordó que se podía usar cualquiera… (1969, 5:514, énfasis en original).
Aunque McClintock y Strong declararon que Cristo usó pan sin leudar, también documentaron que muchos de aquellos en el periodo antiguo de la iglesia no usaron pan sin leudar—un hecho que se pudiera usar para añadir crédito a la posibilidad que Cristo tampoco hubiera usado pan sin leudar.
Obviamente, la controversia en cuanto al tipo de pan que Cristo usó cuando instituyó la Cena del Señor ha continuado por siglos. ¿Existe alguna manera de reconciliar los relatos de Mato, Marcos y Lucas con el de Juan? ¿Se puede establecer, por medio del texto bíblico, el día que Cristo y Sus discípulos comieron la Última Cena antes de Su muerte? La respuesta es un rotundo “¡Sí!”. Cristo instituyó la Cena del Señor el primer día de los panes sin levadura, cuando se mataba el Cordero de la Pascua—exactamente como Mateo, Marcos y Lucas relataron claramente.
EL DíA DE LA PREPARACIóN
Para sostener que Cristo comió la Última Cena el primer día de los panes sin levadura, se debe formular una respuesta para el pasaje en Juan 19:14-18, el cual parece indicar que Cristo fue crucificado en la “preparación de la pascua”. Primero, se debe notar que Mateo, Marcos y Lucas declararon que Jesús fue crucificado el “día de la preparación”. Hablando del día posterior a la crucifixión de Jesús, Mateo afirmó: “Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré” (27:62-63). Al hablar del día de la crucifixión de Jesús, el relato de Marcos señala: “Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús” (15:42-43). No solamente Marcos especificó el día de la crucifixión de Jesús como la “preparación”, sino también definió ese día para sus lectores como “la víspera del día de reposo”. Finalmente, Lucas relató prácticamente los mismos hechos en el capítulo 23:50-54:
Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie. Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo.
Observe que Mateo, Marcos y Lucas describen el día de la muerte de Jesús como el día de la preparación del reposo. Incluso Juan 19:31 registra: “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”. Ya que los judíos no podían trabajar el día de reposo, el día anterior era la única oportunidad que tenían para preparar su comida para el día siguiente. En Éxodo 16, a través de Moisés, el Señor instruyó a los israelitas en cuanto a cómo y cuándo debían recoger el maná que les enviaba del cielo. En los versículos 4 y 5 de ese capítulo, declaró:
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. Mas en el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día.
El “Día de la Preparación” era una descripción muy conocida que se usaba para hablar del día anterior al reposo. Sin embargo, no se usaba para describir el día anterior a una fiesta. Lenski registró correctamente:
Igualmente convincente es el hecho que paraskeua [preparación—KB] nunca se usaba en el sentido de “la preparación” o del “día de preparación” para una fiesta, sino solamente en el sentido de la preparación para el reposo. La ley mandaba descanso completo de trabajo solamente el día de reposo (Éxodo 16:5); toda preparación de comida se debía hacer el día anterior; pero la ley no decía nada de esto en cuanto a los días festivos, ya que en esos días (excepto que ocurrieran el día de reposo) se podía preparar comida como en cualquier otro día. Es un intento fallido tratar de mostrar que los días festivos también tenían una paraskeua (1998, p. 1272).
Entonces, ¿qué se pudiera decir del enunciado de Juan que Jesús fue crucificado en el día de la “preparación de la pascua”? A primera vista, podemos suponer que Juan quiere decir que la “preparación” tenía que ver con el cordero de la Pascua. Sin embargo, esa suposición es incorrecta. La “preparación” que Juan describe simplemente era el día anterior al reposo que caía durante la fiesta de la Pascua. Lenski señaló: “Cuando Juan usa la combinación excepcional paraskuea tou pascha, ‘preparación de la Pascua’, simplemente tiene en mente el viernes de la fiesta de la Pascua, el que ocurre durante la semana de la fiesta. Se consideraba el reposo de esta gran semana de una manera especialmente santa, y se hacía la preparación según esta consideración” (p. 1271).
Si Juan 19:14-18 simplemente significara el día de la preparación durante la fiesta de la Pascua, entonces el horario de Juan calzaría casi perfectamente con el de los otros tres evangelios.
PARA “ASí PODER COMER LA PASCUA”
Para encajar el horario de Juan perfectamente con Mateo, Marcos y Lucas, se debe clarificar el pasaje en Juan 18:28. Este pasaje declara: “Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua”. Si comer “la pascua” hace referencia al cordero de la Pascua que era sacrificado el 14º día de nisán, entonces el relato de Juan estaría en oposición directa a los relatos de los otros tres escritores del evangelio. Sin embargo, se puede mostrar concluyentemente que Juan no hizo referencia necesariamente al cordero de la Pascua, y que su enunciado puede hacer referencia a la Fiesta de los Panes Sin Levadura que continuaba después de la Pascua.
Primero, se debe notar que Juan no fue tan específico como los otros tres escritores del evangelio. Como se observó anteriormente, ellos definieron el día de la Última Cena como el primer día de los panes sin levadura en la cual se debía observar la Pascua. [Es interesante notar que Lucas 22:7 usa la palabra griega dei, la cual los traductores de la versión inglesa ASV tradujeron como debe. Arndt y Gingrich señalaron que la palabra significa “obligación de ley o costumbre”, y luego usaron Lucas 22:7 para ilustrar su uso. Ellos tradujeron la parte del versículo en discusión de la siguiente manera: “cuando se debía sacrificar el cordero pascual” (1967, p. 172). ¿Qué ley o costumbre obligaba a los judíos a sacrificar el cordero de la Pascua en ese día particular? La respuesta obvia es la ley que Éxodo 12 estableció]. La referencia de Juan en cuanto a los líderes judíos que debían comer la Pascua ciertamente no detalla el día exacto en que se “debía” sacrificar el cordero pascual.
Como evidencia adicional que la referencia de Juan no significa necesariamente el 14º día de nisán, algunas veces se usaba el término “Pascua” para hacer referencia a toda la Fiesta de los Panes Sin Levadura, no solamente a comer el cordero. Lucas 22:1 es un ejemplo claro: “Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua”. Otros pasajes que sostienen esta idea son Juan 2:13,23, 11:55 y Hechos 12:1-4. En Antigüedades Judías, Josefo escribió acerca de un evento que pasó “en el tiempo que se celebraba la fiesta de los panes sin levadura, que era llamada la Pascua” (14:2:1). Por ende, a menudo el término tenía un significado menos estricto, y podía hacer referencia a la “fiesta de los panes sin levadura”. Para sostener adicionalmente esta conclusión, Lenski hizo una observación interesante:
En esta conexión es imposible hacer que comer la Pascua signifique comer el cordero pascual. La contaminación que estos judíos temían no les hubiera impedido comer el cordero pascual si se debía comer el cordero el viernes en la noche. La contaminación de este tipo duraba solamente hasta la puesta del sol y entonces podía quitarse con un baño. No se comía el Cordero Pascual hasta algún tiempo después de la puesta del sol (1998, p. 1213).
Cuando observamos rápidamente el Antiguo Testamento, descubrimos que muchas de las cosas que “contaminaban” a la gente, o les causaban “impureza”, duraban solamente hasta la tarde (vea Levítico 11 y 15). Al leer Números 9:10,13, parece que, según la Ley de Moisés, las únicas dos razones por las cuales alguien no podía guardar la fiesta era porque hubiera tocado un cuerpo muerto o estuviera lejos en un viaje. Ya que ninguna de estas dos situaciones se aplica a Juan 18:28, el pasaje ciertamente permite que la frase “comer la pascua” signifique algo más que el cordero pascual. En sus comentarios concluyentes sobre Juan 18:28, Lenski resumió los enunciados de la Introducción al Nuevo Testamento de Zahn:
Es increíble pensar que con esta expresión completamente casual, que no está conectada en absoluto con la Pascua como tal o con las acciones de Jesús, sino solamente con los escrúpulos de los judíos, Juan desearía cambiar el entendimiento que sus lectores habían tenido durante todos los capítulos anteriores (p. 1214).
Entonces, ¿qué querían comer los líderes judíos? Zahn observó: “Además, es probable que los miembros del Sanedrín tuvieran específicamente en mente el llamado Chagigah, la comida sacrificial del 15º día de nisán, que, a diferencia de la comida pascual, se realizaba durante el curso del día y no después de la puesta del sol” (1953, 3:283). Por tanto, no existe fundamento para requerir que la frase “poder comer la pascua” en Juan 18:28 haga referencia al cordero de la Pascua.
RESPUESTA A DOS DESACUERDOS MENORES
Al concluir el análisis en cuanto al tiempo real de la Pascua, se debe reconsiderar Juan 13:1. En este versículo, Juan escribió, “Antes de la fiesta de la pascua…”. Ya se ha señalado que algunos consideran que este versículo significa al menos 24 horas antes de la Pascua. A menudo se fundamenta este marco de tiempo en algunas suposiciones en cuanto a Juan 18:28 y 19:31—suposiciones que he mostrado que son incorrectas. Por ende, basados en la evidencia real del versículo, ¿pudiera la frase “antes de la fiesta de la pascua” significar simplemente unos pocos minutos antes de la fiesta real, o debería significar varias horas después? Morris comentó concisamente: “No es imposible entender que esto signifique que Jesús sabía ciertas cosas mucho antes de la fiesta. Pero también se puede entender que los eventos que ahora se iban a describir sucedieron antes que la fiesta comenzara” (1971, p. 776). Bryant y Krause aclararon el tema adicionalmente:
Juan señala el tiempo del próximo evento como justo antes de la Fiesta de la Pascua. Según cálculos judíos antiguos, el día de la Fiesta de la Pascua hubiera comenzado desde la puesta del sol del jueves hasta la puesta del sol del viernes. Esto ha causado que algunos eruditos tomen la posición que Juan entendió que la “Última Cena” sucedió el miércoles en la noche, justo antes de la Pascua. No se puede reconciliar esto con los relatos sinópticos, los cuales claramente identifican la Última Cena como la cena de la Pascua (e.g., Lucas 22:15). Pero esta es una contradicción que se responde fácilmente. Juan no dice “el día antes de la Pascua”, sino solo “antes”. El episodio que relata luego, el momento en que Jesús lavó los pies de los discípulos, se realizó inmediatamente antes que la cena realmente comenzara (1998, p. 285, énfasis en original).
“Antes de la Pascua” puede significar meses, días, horas o segundos antes que la cena se realizara. Al considerar toda la evidencia, Juan 13:1 hace referencia solamente a pocos minutos antes que se comiera el cordero de la Pascua.
El segundo desacuerdo menor que se necesita responder sugiere que Juan colocó la muerte de Jesús el 14º día de nisán, la noche cuando se debía matar el cordero de la Pascua para simbolizar la muerte de Jesús como el Cordero de la Pascua. A menudo se usa otros versículos del Nuevo Testamento que enlazan a Cristo con el cordero de la Pascua para sostener este punto de vista. Por ejemplo, 1 Corintios 5:7 declara: “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”.
Aunque es cierto que varios escritores del Nuevo Testamento hacen referencia a Cristo como el Cordero de la Pascua, no es cierto que el poder de Su sangre expiatoria dependía del día que se derramó. Como Zahn declaró:
La idea de Cristo como el Cordero Pascual que se encuentra por todo el N.T. de ninguna manera se basa en esta supuesta coincidencia del tiempo de la muerte de Jesús con el tiempo que se mataba al cordero de la Pascua, sino la idea implica que la redención bajo el nuevo pacto era comparable a la liberación de Egipto, y encuentra un punto de conexión simplemente natural en el hecho que Jesús murió al tiempo de la Pascua judía y no, por ejemplo, durante la fiesta de los Tabernáculos (Juan 7:2-10) [1953, 3:276].
Además, suponer que existe un conflicto entre el relato de Juan y los relatos sinópticos—basándose en lo que alguien supone que Juan quería simbolizar—es una conclusión indeseable, y no otorga el beneficio de la duda al relato de Juan.
UNA POSIBILIDAD REMOTA, PERO NO ABORDADA EN DETALLE
Al intentar “ayudar” a Juan a estar en armonía con los otros tres escritores del evangelio, algunos han sugerido que la confusión puede haberse causado por una diferencia en el calendario. Al resumir este punto de vista, Carson escribió:
Estas dificultades han dado como resultado varias sugerencias en cuanto a diferencias sobre el calendario en el primer siglo. La más importante es la de Jaubert, la cual argumenta que Jesús y sus discípulos siguieron el calendario solar…. Pero el calendario “oficial” que los fariseos y saduceos siguieron en el sistema de Jerusalén fue lunar… (1991, p. 457).
Después que resumió los puntos principales, Carson señaló: “estas teorías de calendarios involucran juicios históricos delicados o escasez de evidencia firme” (457). Él concluyó su sección sobre las supuestas diferencias en calendarios al declarar:
De manera más seria, es muy improbable que las autoridades judías en el tiempo de Jesús aprobaran la matanza de corderos pascuales en cualquier día diferente al día lunar oficial. Por ende, incluso si Jesús y sus discípulos hubieran seguido un calendario sectario—una sugerencia muy dudosa—no hubiera podido comer la cena pascual, ya que se debía matar el cordero pascual en el templo, y las clases sacerdotales no promovían la flexibilidad (p. 457).
Adicionalmente, después que se exploran los significados completos de las frases “comer la pascua” en Juan 18:28 y “la preparación de la pascua” en Juan 19:14, llega a ser evidente que se puede reconciliar los enunciados con el tiempo que los otros tres evangelios establecen, sin recurrir a las “teorías en cuanto a las diferencias en calendario”.
CONCLUSIóN
El día exacto en que Jesús instituyó la Cena del Señor tiene gran importancia por dos razones: (1) Si no fue el 14º día de nisán, cuando se mataba el cordero de la Pascua (marcando el primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura), entonces existe muy poco (o ninguna) evidencia que demandaría usar pan sin levadura para la Cena del Señor; y (2) no poder armonizar adecuadamente el marco de tiempo que Mateo, Marcos y Lucas presentan con el de Juan indicaría que puede existir una contradicción en la Biblia, lo cual abriría las puertas para que los escépticos atacaran la exactitud del Nuevo Testamento.
No obstante, cuando se presenta los argumentos es evidente que Jesús y los discípulos comieron la Última Cena el 14º día de nisán, cuando se mataba el cordero de la Pascua. Una vez que se establece este hecho, nadie puede negar legítimamente que Jesús partiera pan sin levadura para Sus discípulos. Ni tampoco se puede afirmar que exista una contradicción entre el horario de Juan y el de los otros escritores del evangelio.
REFERENCIAS
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Bryant, Beauford H. y Mark S. Krause (1998), Juan [John], ed. Jack Cottrell y Tony Ash (Joplin, MO: College Press).
Carson, D.A. (1991), El Evangelio Según Juan [The Gospel According to John], ed. D.A. Carson (Grand Rapids, MI: Eerdmans).
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Spence, H.D.M. y J.S. Exell, eds. (sine data), El Comentario del Púlpito: Marcos/Lucas [The Pulpit Commentary: Mark/Luke] (Grand Rapids, MI: Eerdmans).
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Zahn, Theodor (1953), Introducción al Nuevo Testamento [Introduction to the New Testament] (Grand Rapids, MI: Kregel).
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