Menu

Pilato—Perdido y Encontrado

Los últimos pocos días de la vida de Jesús fueron los más trágicos de la historia humana. Hombres y mujeres despiadadas se burlaron de Él, le escupieron e incluso le golpearon. En medio de toda la violencia, había un hombre que tenía el poder de parar toda la tortura. Un hombre que podía detener a los soldados y salvar a Cristo de ser crucificado. Su nombre—Poncio Pilato, el oficial romano que gobernaba el área de Judea en el tiempo de la muerte de Cristo. La historia de la crucifixión casi no puede ser contada sin mencionar el nombre de este oficial romano que sentenció a Cristo a morir—aunque él sabía que Jesús era inocente.

Aunque la Biblia menciona a Pilato en varias ocasiones, su nombre no podía ser encontrado entre la evidencia arqueológica. Por cientos de años, ninguna inscripción de piedra u otra evidencia física podía ser presentada para sostener la idea de que un hombre llamado Pilato tuvo algo que ver con Cristo o con Judea. A causa de esto, muchos se burlaron de la Biblia y clamaron que los escritores bíblicos crearon a Pilato con su imaginación amplia. Después de todo, si Pilato era un líder prominente, ¿no habría alguna clase de evidencia arqueológica para verificar su existencia?

Sin embargo, otra vez los críticos fueron silenciados cuando en 1961, un grupo arqueológico italiano que trabajaba en Cesarea encontró una tablilla de piedra que medía 32 pulgadas de alto, 27 pulgadas de ancho y 8 pulgadas de grueso. En esta tablilla, conocida como la “Inscripción de Pilato”, se encontraban los restos de este título simple: “Poncio Pilato, prefecto de Judea”—casi el mismo título que le es dado en Lucas 3:1. Desde entonces, esta tablilla se ha convertido en otro hallazgo que nos recuerda que cuanto más descubrimos el pasado, más descubrimos la verdad—la Biblia es realmente la Palabra de Dios (vea Price, 1997, pp. 307-308).

REFERENCIAS

Price, Randall (1997), The Stones Cry Out (Eugene OR: Harvest House).


Published

A copied sheet of paper

REPRODUCTION & DISCLAIMERS: We are happy to grant permission for this article to be reproduced in part or in its entirety, as long as our stipulations are observed.

Reproduction Stipulations→