Pensando los Pensamientos de Dios a Su Estilo
Ha llegado a ser muy popular un nuevo campo de estudio en el reino de la tecnología y la ciencia. Se le conoce como “biomimética”. La palabra “biomimética” viene de dos palabras griegas: bios—que significa vida y mimesis—que significa imitar. Por tanto, la palabra “biomimética” significa la imitación de la vida. Básicamente, este campo de estudio observa ciertas cosas en la naturaleza e intenta usar los diseños y estructuras que se encuentran en la naturaleza para crear tecnología que es beneficiosa para los humanos.
Para ilustrar más claramente cómo funciona la biomimética, considere el origen del adhesivo que llamamos Velcro. Se creó este material adhesivo cuando un hombre notó lo eficientes que eran los cadillos para pegarse a la parte inferior de los pantalones y al pelo de los perros. O considere la tecnología creciente detrás de las cámaras. Casi todas sus estructuras, lentes y rollo están desarrollados según el modelo del ojo humano o algún otro ojo biológico encontrado en un animal.
La lista de las cosas que se relacionan al término biomimética es muy larga. Recientemente, los científicos comenzaron a desarrollar un pequeño robot volador que imita a la mosca. Interesantemente, tiene el tamaño y peso promedio de una mosca gorda. Se ha sugerido muchos usos para esta “robomosca”, incluyendo ayudar a los bomberos a localizar personas durante incendios o espiar a los terroristas potenciales. ¿Por qué alguien quisiera copiar a una mosca? La razón es muy simple. Las moscas son algunas de las criaturas mejores diseñadas del mundo. Ron Fearing, el científico detrás de una gran parte de la investigación de la “robomosca”, dijo que las moscas son “los aviones más veloces del mundo animal”. Las moscas pueden cambiar la velocidad y dirección en una fracción de segundo, e incluso pueden aterrizar patas arribas. ¡Solo trate de atrapar a una con su mano y verá lo buenas que son volando! El Dr. Fearing continuó diciendo: “Existen muchas cosas que la naturaleza puede hacer que nosotros todavía no sabemos hacer” (citado en Squatriglia, 1999, p. 4).
El Dr. Fearing y algunas de las otras personas que estudian biomimética dicen que todos estos diseños y estructuras maravillosas son el resultado de la evolución. Pero eso no tiene sentido. Si los humanos, que son muy inteligentes, no han podido crear los diseños y las estructuras tan eficientemente como los de la naturaleza, entonces, ¿pudiera la evolución hacerlo por medio de la casualidad ciega y las mutaciones al azar durante millones de años? ¿No tiene mucho más sentido concluir que Dios, el Gran Diseñador del Universo, creó los “aviones más veloces” con todos sus diseños impresionantes? Se dice que el astrónomo alemán Johannes Kepler declaró que a través de su estudio del Universo, él estaba “pensando los pensamientos de Dios a Su estilo”. ¿No es sorprendente que el diseño de Dios—encontrado en una mosca común—sea mejor que la tecnología que se encuentra en los aviones más veloces? El apóstol Pablo correctamente escribió: “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres” (1 Corintios 1:25).
REFERENCIAS
Squatriglia, Chuck (1999), “Spy Fly: Tiny Winged Robot to Mimic Nature’s Fighter Jets”, San Francisco Chronicle, [En-línea], URL: http://www.mvcf.com/news/Tracking_Locusts/000001.htm, 2 de noviembre.
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