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No Hay Necesidad de Células Madre Embrionarias

Los doctores de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern recientemente evaluaron los reportes médicos que se publicaron desde 1997 a 2007 concernientes al uso de células madre adultas en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, cardiacas y vasculares. Su conclusión fue:

Las células madre que se cultivan de la sangre o médula, sea que se administre como células madre hematopoyéticas purificadas, células madre mesenquimáticas o un producto no-manipulado o no-purificado puede, bajo las condiciones apropiadas en los pacientes selectos, presentar efectos que mejoran la salud en algunas enfermedades autoinmunes y desórdenes cardiovasculares (Burt, et.al., 2008).

En otras palabras, mientras que las células madre que se cultivan de los seres humanos recién-formados no han mostrado promesas verificables, las células madre “derivadas de la sangre (del cordón sanguíneo periférico o umbilical) y de la médula del hueso, que pueden cultivarse fácilmente y con seguridad” (Burt, et.al., paréntesis en original), están produciendo resultados positivos.

Las células madre adultas, que pueden usarse para reemplazar células dañadas o envejecidas, se encuentran en los tejidos por todo el cuerpo, y se pueden cultivar sin poner en peligro al donante. Por otra parte, se cultiva las células madre embrionarias de los embriones cuatro o cinco días después de la fertilización, requiriendo por ende la muerte del embrión. Los que abogan por el uso de células madre embrionarias insisten que “se piensa que estas ofrecen curas potenciales y terapias para muchas enfermedades devastadoras” (“Preguntas Frecuentes”, 2007), pero hasta ahora no existe prueba de esto.

Independientemente de los aspectos científicos y los beneficios médicos potenciales, el punto central que debe encabezar la lista de consideraciones en la controversia sobre la investigación de la célula madre embrionaria es la vida de la criatura. Una de las cosas que Dios aborrece es “las manos derramadoras de sangre inocente” (Proverbios 6:17). Durante el periodo de los reyes, Dios calificó a los israelitas como impíos porque “edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá” (Jeremías 32:35). Ciertamente Dios debe estar indignado ya que el hombre “moderno” también está sacrificando a niños—pero esta vez en el altar de la investigación médica.

REFERENCIAS

“Preguntas Frecuentes” [“Frequently Asked Questions (FAQs)”] (2007), Información de la Célula Madre [Stem Cell Information], National Institutes of Health, [En-línea], URL: http://stemcells.nih.gov/StemCells/Templates/StemCellContentPage.aspx? NRMODE=Published&NRNODEGUID=%7bA604DCCE-2E5F-4395-8954-FCE1C05BECED %7d&NRORIGINALURL=%2finfo%2ffaqs%2easp&NRCACHEHINT=NoModify Guest#whatare.


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