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La Inspiración del RoboLangosta

Aunque no todos los científicos aprueban los términos bioimitación o biomimética (ya que algunos alegan que los científicos solamente “aprenden” de la vida, en vez de “imitarla”), algo todavía es cierto: cada vez más científicos están mirando al mundo biológico para encontrar inspiración para sus inventos (vea Benyus, 2002). En un artículo reciente de Business Week titulado, “Mother Nature’s Design Workshop” (“El Taller de Diseño de la Madre Naturaleza”), Carlos Bergfeld reportó que los científicos están encontrando “la inspiración para las tecnologías más modernas de vigilancia y defensa…al observar prolongadamente y cuidadosamente a los insectos y otras criaturas pequeñas” (2006). Bergfeld listó varios inventos recientes inspirados por el “diseño de la naturaleza”, incluyendo zánganos diminutos de reconocimiento, inspirados por las “alas diminutas, agitantes y flexibles de las abejas”, y RoboLamprea, el cual imita la habilidad de la lamprea para “explorar sigilosamente los niveles superiores de las aguas, buscando peligros acuáticos”. Otro mecanismo de defensa es conocido como RoboLangosta (“primo” de RoboLamprea).

Lobster on Beach

En el Centro de Ciencia Naval de la Universidad del Noreste en Nahant, Massachusetts, Joseph Ayers construyó a RoboLangosta con la esperanza de salvar vidas. El robot langosta de 7 libras y 24 pulgadas puede buscar minas mortales y realizar otras tareas al “imitar la manera en la cual las langostas reales rastrean el fondo del océano en busca de comida” (Bergfeld, 2006). De todas las criaturas que existen para imitar, uno se pregunta por qué los científicos escogieron a las langostas para su estudio. Aparentemente, todo tiene que ver con la manera en que se mueven.

Las langostas pueden navegar sigilosamente por el agua turbulenta y la tierra, y pueden ajustar automáticamente su postura y posición para permanecer inmóviles en aguas agitadas. Las langostas caminan en el fondo del océano alimentándose de almejas, estrellas de mar, erizos de mar y otras formas de vida marina. Así que la teoría es que una langosta artificial sería hábil en buscar minas en puertos y en las costas. Según la Oficina de Investigación Naval, las aguas poco profundas son áreas particularmente difíciles para los cazadores de minas a causa de las oleadas y la falta de visibilidad (“Robotic…”, 2003).

Aunque todavía no han sido implementadas por la Marina, las técnicas de búsqueda de minas de RoboLangosta muestran gran potencial. El robot parecido a una langosta ha sido tan impresionante que la Revista Time lo nombró uno de los “Inventos Más Estupendos de 2003” (vea “Coolest…”). Normalmente apreciadas por su sabor exquisito, ahora las langostas son reconocidas por su diseño impresionante y habilidad de “ajustar automáticamente su postura y posición” en las aguas turbulentas (“Robotic…”, énfasis añadido).

Imagine que vea a RoboLangosta arrastrándose en las aguas poco profundas de una playa. Sus ocho patas resistentes funcionan muy bien para moverse en cualquier dirección. Sus antenas perciben obstáculos que debe evitar o destruir. Sus pinzas y cola la estabilizan en las aguas agitadas. Esta hazaña de ingeniería no pasaría desapercibida. Usted concluiría (como cualquier persona racional) que este aparato es el producto de un diseño inteligente. Uno o varios individuos deben haber pasado horas investigando, diseñando y armando este robot langosta.

Ahora imagine que vea una langosta real moviéndose en la misma playa. Usted reconoce que su cuerpo está diseñado perfectamente para las acciones que realiza. Observa sus pinzas, patas, ojos, antenas y cola. Ve cómo realiza maniobras fácilmente, “ajustando automáticamente su postura y posición en las aguas turbulentas. Cada órgano de su cuerpo funciona perfectamente.

¿Cuál es la explicación de la langosta real—el tiempo inconciente y la casualidad o un Diseñador Inteligente? Carlos Bergfeld alegó que los “diseños proyectados y verdaderos (énfasis añadido) de muchas criaturas (e.g., las langostas) son el “producto de millones de años de evolución” (2006). Supuestamente, “los 4 billones de años de investigación de la Madre Naturaleza” (Bergfeld, 2006) inspira a estos científicos en sus inventos. La Biblia dice algo diferente (Génesis 1; Éxodo 20:11). El sentido común también nos dice que el diseño demanda un diseñador. Los poemas demandan poetas. Las pinturas demandan pintores. Las canciones demandan compositores. Y, así como los robots bio-inspirados demandan un inventor, los organismos vivos que son imitados cada vez más en los laboratorios de ciencia por todo el mundo demandan un Diseñador Inteligente.

Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios (Hebreos 3:4).

Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste. El norte y el sur, tú los creaste (Salmos 89:11,12).

REFERENCIAS

Benyus, Janine (2002), Biomimicry: Innovation Inspired by Nature (Canada: HarperCollins Publishers).

Bergfeld, Carlos (2006), “Mother Nature’s Design Workshop,” Business Week Online, June 27, [En-línea], URL: http://www.businessweek.com/technology/content/jun2006/tc20060627_ 504809.htm?campaign_id=bier_tcj.

“Coolest Inventions 2003” (2003), Time, [En-línea], URL: http://www.time.com/time/2003/inventions/invlobster.html.

“Robotic Crustacean Crawls to Victory” (2003), News from Northeastern, [En-línea], URL: http://www.nupr.neu.edu/11-03/time-robolob.html.


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