Isaías y la Deidad de Cristo
Ha llegado a ser popular en años recientes considerar la naturaleza divina de Cristo simplemente como una doctrina que los cristianos inventaron mucho tiempo después de la muerte de Jesús. En su éxito de ventas El Código Da Vinci, Dan Brown declara que la deidad de Jesús fue inventada 300 años después de Su crucifixión (2003, pp. 233-234). Los Testigos de Jehová también distribuyen frecuentemente literatura que expone la naturaleza divina de Cristo como una enseña humana falsa, en vez de una doctrina divina (vea “What Does…”, 1989, pp. 12-16). Aunque se pudiera consultar muchos pasajes diferentes para demostrar la deidad de Cristo (e.g., Juan 1:1-5,14; 20:28; Filipenses 2:6; Hebreos 1:5-13; etc.), es particularmente importante considerar el hecho que mucho antes que Jesús apareciera en la Tierra en forma humana en el primer siglo, el profeta Isaías predijo Su deidad.
Aproximadamente el año 700 a.C., Isaías profetizó acerca de muchas cosas concernientes al Cristo. El erudito en hebreo Risto Santala escribió: “La naturaleza mesiánica del libro de Isaías es tan clara que las fuentes judías más antiguas, el Tárgum, las Midras y el Talmud, hablan del Mesías en conexión a 62 versículos distintos” (1992, pp. 164-165), incluyendo Isaías 9:6. Isaías predijo, “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (9:6, énfasis añadido). Isaías escribió que el Mesías no solamente sería “Príncipe de Paz” y “Consejero”, sino también “Dios Fuerte” y “Padre Eterno”. [NOTA: El Tárgum aclara este versículo, diciendo: “‘Su nombre ha existido desde tiempos antiguos…’ y, en cuanto a la parte ‘Padre Eterno’, quiere decir que ‘el Mesías ha existido por siempre’” (Santala, 1992, p. 196), o que Él es “el Padre de la eternidad” (vea Jamieson, et.al. 1997)]. Además, Isaías también profetizó el nacimiento virginal del Mesías, y que Su nombre sería “Emanuel” (7:14), que significa “Dios con nosotros” (Mateo 1:23, énfasis añadido). ¿Por qué llamaría Isaías al Mesías “Dios Fuerte”, “Padre Eterno” y “Emanuel” si Él no era Dios?
Interesantemente, más de 100 años antes que Jesús supuestamente fuera “hecho Dios” en el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. (cf. Brown, pp. 233-234), Ireneo citó Isaías 9:6 y aplicó los nombres divinos a Cristo, Quien “es por Su propio derecho…Dios”.
[…]este es Cristo, el Hijo del Dios vivo. He mostrado por las Escrituras que ninguno de los hijos de Adán es llamado en absoluto Dios o Señor. Pero todos los que han obtenido incluso una parte pequeña de la verdad pueden ver que Él es por Su propio derecho, y por encima de todo hombre que haya vivido, Dios, Señor, Rey Eterno y Verbo Encarnado, proclamado por todos los profetas, apóstoles y el Espíritu mismo. Ahora, las Escrituras no hubieran testificado estas cosas de Él si, como otros, hubiera sido solamente un hombre. Las Escrituras testifican en ambos aspectos del hecho que Él tuvo, como ningún otro, un nacimiento preeminente que proviene del Padre Supremo, y que también experimentó esa procreación preeminente que proviene de la Virgen:…que Él es el Santo Señor, el Maravilloso, el Consejero…y el Dios Fuerte, viniendo en las nubes como el Juez de todos los hombres. Las Escrituras profetizan todas estas cosas acerca de Él (Libro III, Capítulo 19, énfasis añadido).
Isaías no solamente hizo referencia explícitamente a Jesús como “Dios Fuerte” en el capítulo 9:6, él también aludió a la naturaleza divina del Mesías en una profecía acerca de Juan el Bautista en el capítulo 40:3: “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios” (énfasis añadido; cf. Malaquías 3:1). Según el Nuevo Testamento, este “preparador” (o pregonero) fue Juan el Bautista (Juan 1:23). Él preparó el camino para Jesús, como todos los relatos del evangelio testifican (Mateo 3:1-17; Marcos 1:1-8; Lucas 3:1-23; Juan 1:15-34). Note que Isaías profetizó que Juan prepararía “el camino de Jehová…nuestro Dios” (40:3, énfasis añadido). Por ende, Isaías declaró que el Mesías es Dios.
Ciertamente, mucho antes de la era cristiana, incluso mucho antes del nacimiento de Cristo, el profeta Isaías proveyó testimonio inspirado de la naturaleza de Cristo. Él es Jehová, Dios Eterno, Emanuel (“Dios con nosotros”), “Padre Eterno”, “El Alfa y la Omega, principio y fin” (Apocalipsis 1:8; cf. Isaías 44:6).
REFERENCIAS
Brown, Dan (2003), The Da Vinci Code (New York: Doubleday).
Irenaeus (1973 reimpresión), “Irenaeus Against Heresies,” The Ante-Nicene Fathers (Grand Rapids, MI: Eerdmans).
Jamieson, Robert, et al. (1997), Jamieson, Fausset, Brown Bible Commentary (Electronic Database: Biblesoft).
Santala, Risto (1992), The Messiah in the Old Testament: In the Light of Rabbinical Writings, trad. William Kinnaird (Jerusalem, Israel: Keren Ahvah Meshihit).
“What Does the Bible Say About God and Jesus?” (1989), Should You Believe in the Trinity? (Brooklyn, NY: Watch Tower Bible and Tract Society).
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