“Guiados por la Codicia de los Titulares”
Apologetics Press ha escrito extensamente durante los años acerca de las reclamaciones infundadas que los científicos frecuentemente hacen en cuanto a los dinosaurios y su supuesto testimonio a favor de la Teoría General de la Evolución (vea Lyons y Butt, 2008). Ansiosos de presentar al mundo al último dinosaurio de supuestamente millones de años, los científicos evolucionistas frecuentemente hacen enunciados sin evidencia adecuada. Mes tras mes, año tras año, se declara lo siguiente: “este dinosaurio evolucionó 200 millones de años atrás”; “ese dinosaurio evolucionó hasta convertirse en un ave”; etc. Aunque para muchos evolucionistas es difícil entender por qué los creacionistas frecuentemente dudan de las reclamaciones en cuanto a los “últimos y más grandes” dinosaurios, un artículo de la revista Nature confirma lo que muchos creacionistas han especulado por años.
Rex Dalton, un escritor antiguo de Nature, comenzó su artículo con estas palabras: “Según dos estudios recientes, ciento treinta y cinco años de juicios cuestionables, algunos guiados por la codicia de los titulares, han causado que la nomenclatura de los dinosaurios esté desorganizada” (2008, énfasis añadido). Los estudios, conducidos por el paleontólogo Michael Benton de la Universidad de Bristol, Inglaterra, revelaron que “existen errores en casi la mitad de los nombres que se le ha dado a los dinosaurios” (Dalton, énfasis añadido). De hecho, de los 1,401 nombres que se ha dado a los dinosaurios desde 1824 a 2004”, exactamente el 48% fueron duplicados o “presentaban errores de alguna clase”, incluyendo “falta de suficiente material fósil” (Dalton). ¿Cuán insuficiente? Según Peter Dodson de la Universidad de Pennsylvania, casi la mitad (45.3%) de todos los géneros de dinosaurios se basan en un único espécimen, y el 74% están representados por cinco especimenes o menos (1990, 87:7608). No es una sorpresa que se hayan realizado tantos errores.
Dalton y los científicos que entrevistó se refirieron a la extensión del problema como “espantoso”, “terrible” e “impactante”. ¿Por qué existen tantos errores impactantes en cuanto a la nomenclatura de los fósiles de dinosaurios? ¿Por qué los científicos han intentado hablar tanto de tan pocos especimenes fósiles? En gran parte esto se debe a la presión que las agencias y editoriales patrocinadoras ejercen sobre los paleontólogos. “Cuanto más se llegó a usar dinero público para los proyectos de investigación,…hubo el riesgo más creciente que la presión de la agencia patrocinadora y publicaciones pudieran guiar a la nomenclatura innecesaria de géneros y especies” (Dalton). Dalton dice que esto es exactamente lo que ha sucedido—en los Estados Unidos y en el extranjero. Durante los 30 últimos años del siglo XIX, el cazador de fósiles Othniel Marsh nombró a 80 dinosaurios. Sin embargo, este hombre que trabajó fervientemente con la esperanza de llegar a ser “el rey norteamericano de los dinosaurios” (Dalton), tuvo un índice pobre de éxito. De los 80 dinosaurios que nombró, solamente 23 todavía son válidos.
Considere a otro cazador de dinosaurios: Dong Zhiming de China. Al 36% de los dinosaurios que él nombró desde 1973-2004 ahora se lo considera inválido. Como se puede esperar, sus primeros trabajos “se realizaron cuando los científicos chinos se vieron presionados a descubrir nuevas especies” (Dalton).
Tristemente, se ha realizado un sinnúmero de errores y reclamaciones falsas en cuanto a los dinosaurios debido a la “codicia de los titulares”. Muchas de las interpretaciones de fósiles de dinosaurios que una vez se pensaban que eran firmes ahora han resultado ser falsas. Esto también se puede decir de la supuesta evidencia fósil para la evolución humana (vea Harrub y Thompson, 2003). La “gran prueba de la evolución” que se presenta hoy, a menudo es la retracción del mañana (e.g., arqueoraptor; vea Harrub y Thomspon, 2001; vea también Harrub y Thompson, 2003, pp. 85-92).
REFERENCIAS
Dalton, Rex (2008), “En Busca del Fulanosaurio” [“In Search of Thingummyjigosaurus”] Naturenews, 17 de septiembre, [En-línea], URL: http://www.nature.com/news/2008/170908/full/news.2008.1111.html.
Dodson, Peter (1990), “Numeración de Dinosaurios: ¿Cuántas Clases Existía?” [“Counting Dinosaurs: How Many Kinds Were There?”], Proceedings of the National Academy of Sciences, 87:7608-7612, octubre.
Harrub, Brad y Bert Thompson (2001), “Arqueópterix, Arqueoraptor y la Teoría del ‘Dinosaurio-a-Ave’ [Parte I y II]”[“Archaeopteryx, Archaeoraptor, and the ‘Dinosaurs-to Birds’ Theory [Parts I & II]”] Reason & Revelation, 21[4-5]:25-31,33-39, abril-mayo.
Harrub, Brad y Bert Thompson (2003), La Verdad en cuanto a los Dinosaurios [The Truth About Human Origins](Montgomery, AL: Apologetics Press).
Lyons, Eric y Kyle Butt (2008), La Ilusión de los Dinosaurios: La Destrucción del Ícono Más Querido de la Evolución [Dinosaur Delusion: Dismantling Evolution’s Most Cherished Icon] (Montgomery, AL: Apologetics Press).
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