Menu

¿Es un Milagro?

No se puede leer muchas páginas del Nuevo Testamento (o el Antiguo Testamento) sin encontrarse con un milagro. Los milagros cubren toda la Biblia como los lunares en un perro dálmata: las 10 plagas en Egipto, la sanidad de gente leprosa, la resurrección de los muertos, el nacimiento virginal, etc. Pero mucha gente educada niega la idea que los milagros fueron reales o posibles. Ellos afirman que las maravillas que la Biblia documenta deben haber sido ficticias, o que tienen una explicación completamente natural. ¿Realizaron Jesús y otros en la Biblia milagros poderosos, o son estas historias simplemente “ilusiones” de parte de fanáticos supersticiosos y poco realistas?

¿QUÉ ES UN MILAGRO?

Para decidir si los milagros realmente sucedieron, primero debemos entender la definición de un milagro. Un milagro es un evento que desafía las leyes naturales y que solo se puede explicar sobrenaturalmente. Por ejemplo, caminar en una carretera no es un milagro. Pero desafiar la ley de la gravedad y caminar sobre el agua lo es. No existe nada extraordinario en “resucitar” a una persona usando RCP. Pero es algo milagroso resucitar a alguien que ha estado muerto por varios días.

ALGUNOS SOLO DICEN “NO” A LOS MILAGROS

Algunas personas declaran inflexiblemente que cualquier tipo de milagro es completamente imposible. ¿Por qué dicen “no” a los milagros? Existen muchas razones, pero tal vez la más importante es que ellos no creen que Dios existe (o que si existe, no interviene en el mundo natural). Alguien que cree que el Universo y su contenido evolucionaron a través de procesos naturales durante billones de años no puede creer en los milagros porque piensa que no existe nada aparte de la naturaleza. Carl Sagan, eminente astrónomo de la Universidad de Cornell, lo declaró de esta manera: “El Cosmos es todo lo que existe y todo lo que existirá” (1980, p. 4). Ya que un milagro es un evento que tiene una explicación sobrenatural, este evento nunca pudiera ocurrir en un mundo donde sólo operan las fuerzas naturales. Una vez que alguien niega el más grande milagro de todos—la Creación por mano de Dios—está forzado a negar que los milagros de cualquier clase puedan ocurrir.

Los que sostienen este punto de vista están en lo correcto en cuanto a una cosa: Si Dios no existe (o si Él sí existe pero no está dispuesto a intervenir en Su Creación), entonces los milagros no pueden ocurrir. Por otra parte, si Dios existe (¡y se puede argumentar convincentemente que existe!), entonces los milagros no solamente son posibles, sino probables. Es perfectamente lógico que si Dios creó este Universo, entonces en ocasiones pudiera intervenir por medio de milagros para lograr Sus propósitos divinos.

DIOS NO QUEBRANTARÍA LA LEY, ¿O LO HICIERA?

Otros sugieren que Dios realmente creo el Universo, pero que Sus actividades pararon en la Creación. Después no continuó interviniendo en este mundo por medio de milagros, ya que eso quebrantaría las leyes naturales que Él estableció en el momento de la Creación.

El problema con esta idea es que no considera el hecho que las leyes naturales no se aplican a Dios (ya que Dios no es un Ser “natural”). Las leyes naturales no se pueden violar o quebrantar. Por ejemplo, la Primera Ley de la Termodinámica declara que la materia o energía no se puede crear o destruir en la naturaleza. Se debe incluir las tres palabras “en la naturaleza” para que se exprese la ley correctamente. Nada en la naturaleza—hombre, bestia o materia—puede quebrantar esta ley. Sin embargo, ya que Dios no es parte de la naturaleza, la ley obviamente no se aplica a Él.

Como una ilustración, piense del Universo como si fuera un cuarto. Dios estableció leyes naturales que se aplican a todo en ese cuarto, y luego cerró la puerta. Es imposible que se cree o destruya materia o energía en ese cuarto. Pero, ahora suponga que Dios abre la puerta y pone otra silla en el cuarto o saca una silla del cuarto. ¿Rompió Dios la ley que estableció en el cuarto? No, ya que todo en el cuarto (el Universo) todavía funciona de acuerdo a las leyes naturales, pero ya que Dios está fuera del cuarto, las leyes no se aplican a Él.

Los milagros son solamente imposibles en un mundo sin Dios o una Deidad que intervenga. Una vez que se establece la existencia de Dios y Su habilidad para operar en el mundo natural, llega a ser completamente perfecto concluir que Él ocasionalmente puede hacer cosas sobrenaturales para lograr Sus metas. Dios no es un bandido cósmico que se mueve sigilosamente “quebrantando las reglas” de la naturaleza. En cambio, Él es el Creador soberano que se reserva el derecho de operar cuando quiera y dondequiera que le parezca adecuado.

REFERENCIAS

Sagan, Carl (1980), Cosmos (New York: Random House).


Published

A copied sheet of paper

REPRODUCTION & DISCLAIMERS: We are happy to grant permission for this article to be reproduced in part or in its entirety, as long as our stipulations are observed.

Reproduction Stipulations→