Elías y la Sequía
Dos veces en el Nuevo Testamento se puede leer de la sequía en el tiempo de Elías que duró tres años y medio. Jesús una vez hizo referencia a esta hambruna mientras hablaba con Sus compatriotas judíos en Su tierra de Nazaret (Lucas 4:25-26), y Santiago la mencionó cerca del final de su epístola (5:17-18). Algunos tienen problemas con la sequía de “tres años y seis meses” porque 1 Reyes 18:1 dice: “Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra” (énfasis añadido). Poco después, “hubo una gran lluvia” (18:45; cf. 18:1). La pregunta es, ¿vino la lluvia ‘en el tercer año” (1 Reyes 18:1, énfasis añadido) o después de “tres años y seis meses” (Lucas 4:25; Santiago 5:17)?
Previamente, en 1 Reyes 17:1, Elías había profetizado a Acab que “no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”. Después, Dios instruyó a Elías, diciendo, “vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit” (17:3). Allí él vivió, comió el pan y la carne que los cuervos le traían dos veces al día, hasta que “se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra” (17:7). Luego Dios envió a Elías a Sarepta para vivir con una viuda y su hijo. Después que el niño se enfermó y murió, Elías le levantó de los muertos (17:17-24). Inmediatamente después de este evento, el escritor inspirado escribió: “Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra” (18:1, énfasis añadido).
Los que sostienen que Lucas 4:25 y Santiago 5:17 contradicen 1 Reyes 18:1 (cf. Matheney y Honeycutt, 1970, 3:210) suponen que “en el tercer año” hace referencia a la sequía. Sin embargo, no existe prueba para esta interpretación. Primera Reyes 18:1 no dice, “…en el tercer año de la sequía”, sino solamente “en el tercer año”. Considerando el contexto inmediato y el hecho que originalmente no había divisiones de capítulos entre 1 Reyes 17:24 y 18:1, la lectura más natural es que Elías estaba “en el tercer año” de su estadía en Sarepta. Elías, la viuda y su casa comieron de la harina milagrosa que se llenaba continuamente por “muchos días” (17:8-15). Algún tiempo después, Elías revivió al hijo de la viuda. Luego, “[p]asados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías” (18:1, énfasis añadido). Es razonable concluir que Elías pasó más de dos años en Sarepta, ya que fue “en el tercer año” que Dios envió a Elías fuera de Sarepta para enfrentar a Acab.
Los “tres años y seis meses” a los que Jesús hizo referencia incluyeron los más de dos años que Elías estuvo en Sarepta y los varios meses que vivió en el arroyo de Querit. Aunque los escépticos prefieren acusar de contradicción al historiador inspirado, a Jesús y/o Santiago, una vez más no pueden presentar evidencia real de una contradicción bíblica genuina.
REFERENCIAS
Matheney, M. Pierce y Roy L. Honeycutt, Jr. (1970), Broadman Bible Commentary: 1 Samuel-Nehemiah, ed. Clifton J. Allen (Nashville, TN: Broadman Press).
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