El Relato “Ordenado” de Lucas
En el prólogo de su relato del evangelio, Lucas informó a sus lectores que buscaba escribir un relato “por orden” de la vida de Jesús (Lucas 1:3). Basados en este enunciado, algunos creen que todo en la narración de Lucas debe haber sido registrado cronológicamente. Otros han llegado a la conclusión que este enunciado también debe significar que el relato de Lucas no contiene las omisiones que otros escritores de la Biblia hicieron de vez en cuando. Sin embargo, la evidencia sugiere que aunque se debe entender que el relato de Lucas es ordenado en cierto grado, es erróneo sugerir que todo en la narración de Lucas está arreglado en una secuencia cronológica precisa.
Lucas 3 brinda una indicación que el “relato ordenado” de Lucas no es una secuencia estricta. Inmediatamente después de registrar que Juan el Bautista enseñó a los judíos acerca de la venida de Cristo, Lucas escribió: “Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo. Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por Juan a causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho, sobre todas ellas, añadió además esta: encerró a Juan en la cárcel” (3:18-20, énfasis añadido). Si Lucas ya hubiera cubierto todo lo que Juan el Bautista realizó antes de su encarcelamiento y muerte subsiguiente, este enunciado podría ser considerado en orden secuencial con todo lo demás en cuanto a la vida de Cristo. No obstante, lo cierto es que el siguiente pasaje indica claramente que Lucas algunas veces se apartó de la cronología normal de los eventos. Lucas procedió a informar a sus lectores acerca del bautismo de Jesús, diciendo, “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado” (3:21). Juan bautizó a Jesús antes de su encarcelamiento (cf. Mateo 3:1-17; 4:12; Juan 1:29-34), pero Lucas registra el encarcelamiento de Juan antes del bautismo de Jesús. Aunque Lucas no indica por qué mencionó este evento antes de lo que se esperara, el relato de Lucas todavía está caracterizado por el “orden” y la lógica. Parece que Lucas simplemente quiso apartar a Juan de la escena antes de enfocarse en el ministerio de Cristo. Lucas mencionó a Juan otras pocas veces en su narración (cf. 5:33; 7:18-35; 9:7,9,19; 11:1; 16:16; 20:4,6), pero “la historia del ministerio activo de Juan como un hombre libre termina aquí” (Hendriksen, 1978, pp. 212-213).
Lucas 4 brinda una segunda indicación de que no se debe entender la narración “ordenada” de Lucas como un orden cronológico estricto de todo lo que Jesús hizo o habló. En los primeros 13 versículos de este capítulo, Lucas registró que Satanás confrontó a Jesús y le tentó tres veces: primero, para convertir piedras en pan; segundo, para adorarle; y tercero, para lanzarse del pináculo del templo. Interesantemente, el orden de las tentaciones de Lucas es diferente al de Mateo. Mateo registró que la segunda tentación de Satanás tuvo que ver con tratar de persuadir a Jesús a lanzarse del templo, mientras que el tercer intento de Satanás fue hacer que Jesús le adorara. Algunos pueden suponer que ya que Lucas había declarado anteriormente que escribiría un “relato ordenado”, entonces su arreglo específico de las tentaciones de Cristo debe ser el orden correcto. Sin embargo, la mayoría de eruditos de la Biblia creen que Mateo estuvo más interesado en el orden de los eventos en su historia a causa del uso de las palabras como “después” (4:2, griego husteron), “entonces” (4:5, griego tote) y “otra vez” (4:8, griego palin). Estos tres adverbios sugieren firmemente que Mateo registró el orden preciso de las tentaciones. Lucas simplemente enlazó los eventos al usar los términos griego kai y de (4:2,5,6 que se traduce como “y”). Así como la palabra castellana “y” no tiene implicaciones cronológicas específicas, tampoco lo tienen las palabras griegas kai y de (Richards, 1993, p. 230). En resumen, la evidencia sugiere que el relato de Mateo de las tentaciones de Jesús está arreglado cronológicamente, mientras que el relato de Lucas está arreglado en alguna otra manera—tal vez temáticamente o posiblemente según el factor sobresaliente.
Al final de la narración de Lucas aparece un ejemplo final que el “relato ordenado” de Lucas no es cronológico y que no abarca todo lo que inicialmente se puede pensar. Lucas comenzó su capítulo final con “el primer día de la semana” cuando Jesús se levantó de la tumba (24:1). Él concluyó este capítulo (y la narración como un todo) informando a sus lectores acerca de la ascensión de Jesús al cielo. Interesantemente, Lucas nunca indicó que los eventos del capítulo 24 cubrieron más de un día. Alguien puede leer el capítulo entero y suponer que Jesús se levantó de los muertos, apareció a Sus discípulos y ascendió al cielo el mismo día, cuando en realidad lo que Lucas registró en este capítulo final cubrió un periodo de más de cinco semanas (cf. Hechos 1:3). Lucas simplemente omitió la mayor parte de lo que Jesús y los apóstoles hicieron durante ese tiempo, incluyendo las apariciones post-resurrección de Jesús en Galilea que Mateo (28:16et.seq.) y Juan (21:1et.seq.) mencionan. Lucas escogió enfocar la mayor parte de su escrito en lo que pasó en (y alrededor de) Jerusalén el día de la resurrección de Jesús. Para obtener un enfoque cronológico comprensivo de lo que ocurrió después de la resurrección de Jesús y antes de Su ascensión, se debe consultar los otros relatos del evangelio.
Ciertamente la narración de Lucas es un “relato ordenado”. Comienza con el anunció, nacimiento y ministerio de Juan el Bautista—el pregonero de Cristo, y luego procede a enfocar la vida y enseñanzas de Cristo—desde Su nacimiento hasta Su muerte, y desde Su resurrección hasta Su ascensión. El relato de Lucas no es confuso o desordenado, sino “ordenado”. No obstante, se debe tener cuidado de no forzar este relato ordenado en un arreglo estricto en que cada simple detalle encaja en orden cronológico. De hecho, según el lexicógrafo Frederick Danker, la palabra griega que Lucas usó para “orden” (kathexas) puede hacer referencia a “secuencia en tiempo, espacio o lógica” (2000, p. 490, énfasis añadido). Por tanto, así como en el caso de los libros históricos modernos que están arreglados cronológicamente, Lucas ocasionalmente escribió ciertas porciones de su relato inspirado en un orden temático y culminante, incluyendo asuntos no-secuenciales en cuanto a gente, lugares y eventos en orden para lograr su propósito proyectado específicamente.
REFERENCIAS
Danker, Frederick William (2000), Un Léxico Griego-Inglés del Nuevo Testamento y Otras Literaturas Cristianas Antiguas [A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature] (Chicago, IL: University of Chicago), tercera edición de Bauer-Danker-Arndt-Gingrich.
Hendriksen, William (1978), Exposición del Evangelio Según Lucas [Exposition of the Gospel According to Luke] (Grand Rapids, MI: Baker Book House).
Richards, Larry (1993), 735 Preguntas Bíblicas Misteriosas Respondidas [735 Baffling Bible Questions Answered] (Grand Rapids, MI: Revell).
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