El Problema Real de la Educación Pública Norteamericana
No se puede negar que Norteamérica tiene el sistema educativo más avanzado en la historia humana. La educación pública norteamericana está completamente patrocinada—y lo ha estado por muchos años. De hecho, las escuelas públicas norteamericanas han sido las escuelas mejores financiadas en la historia mundial. Los maestros norteamericanos son también los maestros más educados en la historia humana. Más maestros de primaria y secundaria tienen grados universitarios que antes. Y además, las escuelas norteamericanas poseen más equipos, ayudas y facilidades sofisticadas que el resto del mundo.
Sin embargo, no es un secreto que las escuelas norteamericanas están pasando problemas. Las escuelas no pueden garantizar el desempeño del estudiante. Además, las escuelas públicas están experimentando más problemas disciplinarios que antes. Hay más alumnos que no terminan sus estudios. La lista de problemas se pudiera extender más. Los políticos y educadores han estado luchando por años para resolver estas deficiencias.
Así que ¿cuál es el problema? ¿Qué ha pasado con la educación pública norteamericana? Si tenemos más dinero, más profesores con grados universitarios y más herramientas educativas, pero se ha obtenido poca mejora, entonces, ¿cuál es el problema? ¿Tuviera que ver nuestra situación triste con el hecho que hemos expulsado a Dios y la religión del salón de clase donde antes reinaban por más de un siglo y medio? Los Fundadores de la República Norteamericana predijeron y expresaron este problema claramente. Por ejemplo, el signatario de la Declaración de Independencia, Benjamin Rush, declaró: “[E]n la religión se encuentra el único fundamento de la educación útil en una república. Sin ella no puede existir virtud, y sin virtud no puede existir libertad; y la libertad es el objetivo y vida de todos los gobiernos republicanos” (1798, p. 8, énfasis añadido). El Dr. Rush además declaró:
Profesamos ser republicanos, sin embargo, descuidamos el único medio de establecer y perpetuar nuestras formas republicanas de gobierno, es decir, la educación universal de nuestra juventud en los principios del cristianismo por medio de la Biblia. Este Libro Divino, por encima de cualquier otro libro, favorece la igualdad en la humanidad, el respeto de las leyes justas y las virtudes sobrias y frugales, lo cual constituye el alma del republicanismo (pp. 93-94, énfasis añadido).
El Dr. Rush también insistió:
Discúlpeme que repita esto, pero incluso si la Biblia no representara una guía simple para el logro de la felicidad futura, todavía se la debería leer en nuestras escuelas antes que a cualquier otro libro, ya que contiene una gran porción de la clase de conocimiento que produce felicidad privada y pública temporal…. Al privar a los niños del conocimiento de esta doctrina [cristiana—DM], nos privamos a nosotros mismos del mejor medio de despertar sensibilidad moral en nuestras mentes (1791, pp. 122,125, énfasis añadido).
Noah Webster declaró algo similar: “En mi punto de vista, la religión cristiana es lo más importante, y es una de las primeras cosas que se debería enseñar a todos los niños que viven bajo un gobierno libre” (1843, p. 291, énfasis añadido).
De hecho, el problema central de la educación pública en Norteamérica es estrictamente y completamente moral y religioso. Si no damos la bienvenida a Dios y a los principios morales del cristianismo en las escuelas, no podremos escapar de la decadencia nacional. Como Dios instruyó a la nación israelita antigua, “guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Deuteronomio 4:9, énfasis añadido).
REFERENCIAS
Rush, Benjamin (1791), “La Biblia como un Libro Escolar”, en Los Escritos Selectos de Benjamin Rush [“The Bible as a School Book,” in TheSelected Writings of Benjamin Rush], ed. Dagobert Runes, (Read Books, 2007), [En-línea], URL: http://books.google.com/ books?ct=result&id=SfVI4cYU2Y0C&dq= %22awakening+moral+sensibility%22&ots=qBCgbpRB4x&pg=PA125&lpg= PA125&sig=ACfU3U0oaK9Gl39Fi7YJsyRb KPJ3VbjLRg&q=school#PPP1,M1.
Rush, Benjamin (1798), Ensayos: Literarios, Morales y Filosóficos [Essays, Literary, Moral and Philosophica] (Philadelphia, PA: Thomas & Samuel Bradford).
Webster, Noah (1843), Una Colección de Escritos sobre Temas Políticos, Literarios y Morales [A Collection of Papers on Political, Literary, and Moral Subjects] (Nueva York: Webster and Clark).
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