El Problema de Homosexualidad Continúa
Mientras que las civilizaciones occidentales continúan deslizándose en las profundidades de la depravación debido a su abandono militante del enfoque cristiano, se esperaría naturalmente que se coseche como resultado confusión social y moral. El sistema moral cristiano ha provisto unión, seguridad y estabilidad a la cultura occidental, en crudo contraste a los países fundados y modelados por las ideologías no-cristianas—desde el comunismo (e.g., Rusia y Cuba) hasta el hinduismo (e.g., India) y el islamismo (e.g., Pakistán). Recuerde: rechazar al Dios de la Biblia y descartar la moralidad cristiana inevitablemente dará como resultado anarquía social.
Un ejemplo de las consecuencias adversas de eliminar a Dios de la sociedad se ve en la reciente decisión de una corte en Canadá donde el matrimonio entre el mismo sexo ha sido legal desde el año 2005. La Corte de Apelación de Ontario decretó que un niño de cinco años puede tener tres padres—dos madres y un padre. El padre y una de las mujeres son los padres biológicos del niño. La segunda “madre” es la compañera lesbiana de la madre biológica (Schnurr, 2007). Tales “instituciones familiares alternativas” están llegando a ser cada vez más comunes mientras que la estructura social de la civilización se reorganiza para acomodar la propensión pluralista de la gente que ha descendido al cenagal de la inmoralidad pagana, i.e., amoralidad.
En el caso del Territorio de Utah de 1885 de Murphy v. Ramsey, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró la fundación crucial de la sociedad:
Ciertamente no se puede suponer que alguna legislación sea más saludable y necesaria en la fundación de una mancomunidad libre y auto-gobernante, o que sea más adecuada para figurar como una legislación de los Estados coordinados de la Unión, que la que busca establecer esta mancomunidad sobre la base del concepto de la familia, el cual consiste y proviene de la unión para toda la vida de un hombre y una mujer en el estado santo del matrimonio; la fundación segura de todo lo que es estable y noble en nuestra civilización; la mejor garantía de esa moralidad reverente que es la fuente de todo progreso benefactor en el mejoramiento social y político (1885, énfasis añadido).
Observe que la Corte Suprema insistió que la estabilidad de una nación y su progreso adecuado dependen del hogar que está compuesto de un hombre y una mujer, para toda la vida—la declaración exacta de Dios mismo (Génesis 2:24). La desviación de esa norma social da como resultado la desestabilización de la sociedad. No es sorprendente que en 1848, la Corte Suprema de Carolina del Sur articulara el sentimiento de los Fundadores y los norteamericanos antiguos sobre lo que pasaría si se abandonara la moralidad cristiana:
¿Qué es lo que constituye el estándar de moralidad buena? ¿No es el cristianismo? Ciertamente no existe otro. Si no se pudiera apelar a este…¿qué pasaría con la moralidad buena? Si este estándar fuera abolido, el tiempo de virtud moral en el cual vivimos se transformaría, en un instante, en oscuridad y tinieblas de inmoralidad pagana (City Council of Charleston…, énfasis añadido).
REFERENCIAS
City Council of Charleston v. Benjamin (1848), 2 Strob. L. 508 (S.C. 1848).
Murphy v. Ramsey (1885), 114 U.S. 15; 5 S. Ct. 747; 29 L. Ed. 47; 1885 U.S. LEXIS 1732.
Schnurr, Leah (2007), “Canadian Province Says Child Can Have 2 Moms,” Reuters, January 3, [En-línea], URL: http://news.yahoo.com/s/nm/20070103/wl_canada_nm/canada_parents_ca_col.
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