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El Creacionismo y el Mundo Académico: ¿Son Incompatibles?

[NOTA DEL EDITOR: El siguiente artículo ha sido escrito por uno de los miembros auxiliares del Departamento Científico de AP. El Dr. Brooks tiene un doctorado (Ph.D.) en Biología Celular de la Universidad de Alabama en Birmingham. Habiendo laborado previamente como un Asistente de Investigación en Inmunología y Reumatología Clínica en la Facultad Médica de la Universidad de Alabama, el Dr. Brooks labora actualmente como Profesor Adjunto de Biología en la Universidad Freed-Hardeman en Henderson, Tennessee].

Realmente somos gente bendecida por vivir en un país (los Estados Unidos) fundado en principios cristianos. De hecho, la ley que se estableció más de 200 años atrás protege nuestra libertad religiosa. La primera enmienda a la Constitución declara: “El Congreso no hará leyes en cuanto al establecimiento de una religión o la prohibición del libre ejercicio de la religión” (Declaración de Derechos…, 1791). Además de esta ley fundamental, el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 claramente prohíbe que los empleados discriminen a las personas a causa de su religión. La Sección 703 declara:

Será una práctica ilegal de empleo que un empleador rechace emplear o que despida a una persona, o que de alguna otra manera discrimine a una persona con respecto a su compensación, términos, condiciones o privilegios de empleo, debido a la raza, color, religión, sexo u origen nacional de esa persona (1964).

Estos documentos protegen a millones de individuos a través de los Estados Unidos de la persecución religiosa, pero el mundo académico los ignora sin impedimento. Particularmente, las ciencias discriminan flagrantemente y arrogantemente a cualquier persona que no sostenga el punto de vista evolucionista de los orígenes de la vida y el Universo. El problema se ha extendido en las universidades de Norteamérica. En los 20 años pasados, han surgido muchos ejemplos de educadores científicos que han sido despedidos, se les ha negado su titularidad o simplemente no han sido contratados solamente porque sostienen un punto de vista creacionista.

En un tiempo durante mi propia carrera académica, ignoraba este fenómeno, pero llegue a informarme dolorosamente de esto en una entrevista de empleo cuando también enfrenté este tipo de persecución. Después de un día de entrevistas y un seminario, me reuní con el presidente del departamento de biología de una universidad patrocinada estatalmente en Tennessee. Con algo de tacto, él me dijo que poseía todas las calificaciones para enseñar en ese departamento pero que no sería contratado a causa del enunciado que había hecho: “Soy creacionista”. La facultad biológica de tal universidad había acordado colectivamente que a nadie que tuviera esta creencia particular se le permitiría enseñar ciencias biológicas en una clase universitaria.

Estos individuos no son los únicos que tienen esta opinión. En una encuesta que el Dr. Jerry Bergman realizó, 28 profesores universitarios (de los 28 que fueron encuestados) estuvieron de acuerdo con esta posición. Bergman escribió:

Todos los que fueron entrevistados declararon que dudaban mucho que su departamento alguna vez contrataría a creacionistas manifiestos para la posición en una facultad. Algunos declararon que ellos mismos no se oponían, pero pensaban que ya que un creacionista enfrentaría problemas serios en su departamento, sería mejor que no apoyaran su contrato. Uno añadió que no se objetaría defender el creacionismo en campos filosóficos, pero intentar hacerlo usando la biología evitaría ser contratado (1995).

¿Son el creacionismo y el mundo académico incompatibles? No en universidades cristianas, donde la mayoría de la facultad sostiene un punto de vista creacionista en cuanto a los orígenes de la vida. Pero, esta respuesta es diferente cuando se la aplica a las universidades patrocinadas por el estado, donde me atrevo a decir que la minoría se considera creacionista, incluso en el sentido más general. Esta cifra disminuye incluso más cuando se considera una definición más conservadora de la creación. ¿Es posible que un creacionista enseñe conceptos biológicos básicos a estudiantes en una universidad estatal? ¡La respuesta es sí!

Desde la escuela secundaria hasta la escuela para graduados, se enseña la evolución darviniana como un hecho científico, cuando, en realidad, no es nada más que una hipótesis. Una hipótesis se define como una explicación razonable para un fenómeno observado. La evolución es simplemente eso—aunque no muy “razonable”. ¿Por qué debemos limitar la educación al enseñar solamente la evolución y descartar completamente el creacionismo? Además, es imposible enseñar tales conceptos como la anatomía y enfermedad humana, entre otros temas, sin mencionar la evolución o creación. Incluso en los temas como la genética y la bioquímica, se pueden ofrecer simplemente los conceptos a los estudiantes en una manera imparcial, dejando que cada estudiante determine qué creer por medio de su propio pensamiento independiente. Después de todo, las habilidades de pensamiento independiente y crítico son puntos claves que los estudiantes deben dominar.

Como ciudadanos de los Estados Unidos, tenemos derecho a la libertad de discriminación religiosa. Ninguna institución, sin importar cuantos doctores con títulos impresionantes tenga, tiene el derecho de negar este derecho a una persona. El mundo académico supuestamente promueve “diversidad” de cultura y pensamiento. Sin embargo, desafortunadamente esta declaración no es verdadera en cuanto al estudio de los orígenes. En esta área, la evolución tiene dominio absoluto, y se suprime la diversidad al punto de perjudicar a los que buscan educación.

 

REFERENCIAS

Bergman, Jerry (1995), “Prohibición Contemporánea de la Cosmología Teística” [“Contemporary Suppression of the Theistic Worldview”], Journal of Creation, 9(2):267-275, agosto.

Declaración de Derechos de los Estados Unidos [United States Bill of Rights] (1791), La Administración Nacional de Archivos y Registros de los EE.UU. [The U.S. National Archives and Records Administration], [En-línea], URL: http://www.archives.gov/exhibits/charters/bill_of_rights.html.

Ley de Derechos Civiles de 1964 [Civil Rights Act of 1964] (1964), La Administración Nacional de Archivos y Registros de los EE.UU. [The U.S. National Archives and Records Administration], [En-línea], URL: http://www.archives.gov/education/lessons/civil-rights-act/#documents.


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