¿Demasiada Actividad en el Sexto Día?
Una de las razones por las cuales los escépticos rechazan la validez del relato bíblico de la Creación es porque piensan que es imposible que un hombre pudiera haber nombrado a cada especie animal en la Tierra en un solo día. Considerando que hay solamente 86,400 segundos en un periodo de 24 horas, se nos dice que es ridículo creer que un individuo (que nunca ha visto animales antes del día que los nombró) pudiera nombrar varios millones de especies de animales en un día. Tal vez durante el periodo de una semana pudiera lograr tal tarea, pero ciertamente no pudiera hacerlo en un solo día—¿correcto?
El problema con tales objeciones en cuanto a Génesis 2:18-20 es que se basan en suposiciones. La pregunta que los escépticos a menudo hacen, “¿Pudo Adán haber reunido y nombrado a todos los animales de la Tierra en un día?”, es engañosa porque la Biblia marca algunas restricciones en cuanto a los animales que Adán nombró. Considere lo siguiente.
- El trabajo de Adán no incluyó buscar y reunir a todas las criaturas de Dios. En cambio, Dios “las trajo” a él (Génesis 2:19). Probablemente esto fue en alguna clase de manera ordenada para reducir la cantidad de tiempo y energía humana necesaria para completar el proceso.
- Génesis 2:20 no dice que Adán nombró a “todos” los animales de la Tierra. Él texto realmente dice, “Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo”. Se excluyó de este nombramiento a las criaturas marinas y animales que se arrastran, los cuales se mencionan anteriormente en la redacción de la Creación (cf. Génesis 1:21,25).
- Se califica a las bestias que Dios trajo a Adán con la frase descriptiva “del campo” (hassadeh). Aunque es difícil determinar los límites precisos del término “campo”, es posible que haga referencia solamente a las bestias que moraban en el Edén.
- Si las bestias del campo estaban limitadas a aquellos animales dentro de los límites del Edén, entonces el ganado y las aves pudieron haber estado limitados de la misma manera. Esto reduciría grandemente el número de animales incluidos en el proceso de nombramiento, ya que es muy improbable que todos los animales creados vivieran en el Edén. [De otra manera, el Huerto del Edén hubiera estado superpoblado y hubiera sido destruido rápidamente].
- A diferencia de la creencia popular, Adán no nombró millones de especies animales en el sexto día (cf. Wells, 2001; McKinsey, 2000, p. 84). Génesis 1 declara que los animales fueron creados “según su género” (vs. 21), no especies. La Biblia fue escrita mucho antes que el hombre inventara el sistema de clasificación moderno de Linneo. Los “géneros” (hebreo min) de animales que Adán nombró el sexto día de la Creación probablemente fueron muy generales—más como grupos de aves y animales de tierra en vez de géneros y especies específicos. Adán pudo haber dado nombres generales como “tortuga”, “perro” o “elefante”, no nombres especiales como “tortuga blanca oriental” o “perro esquimal de Alaska”. Como Henry Morris ha señalado,
…las clases creadas indudablemente representaban categorías más generales que nuestras especies o géneros modernos, muy posiblemente se aproximaban en la mayoría de casos a la división de la familia taxonómica. Desde luego, se desconoce el número de las clases que realmente moraban allí, pero apenas pudo haber sido mil (1984, p. 129, énfasis añadido).
Todas estas consideraciones textuales sugieren que los eventos en el sexto día pudieron haberse logrado fácilmente en un periodo de 24 horas. Adán no pasó mucho tiempo pensando cómo llamaría a cada animal; él fue creado con la habilidad de hablar y razonar. Si cuando mi hijo tenía dos años podía mirar un libro y mencionar los nombres de 60 diferentes clases de animales en 60 segundos, no tengo problema en creer que Adán, quien fue creado directamente por la mano de Dios y hecho a Su imagen (vea Lyons y Thompson, 2002), tuviera la habilidad de nombrar cientos (o miles) de aves y animales de tierra en 3,600 segundos (¡solo una hora!).
REFERENCIAS
Lyons, Eric y Bert Thompson (2002), “In the ‘Image and Likeness of God’”, Reason & Revelation, 22:17-32, marzo y abril.
McKinsey, Dennis (2000), Biblical Errancy (Amherst, NY: Prometheus).
Morris, Henry (1984), The Biblical Basis for Modern Science (Grand Rapids, MI: Baker).
Wells, Steve (2001), Skeptic’s Annotated Bible [En-línea], URL: http://www.skepticsannotatedbible.com/1cor/index.html.
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