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¿Cuándo Purificó Jesús el Templo?

P.

¿Purificó Jesús el templo en el día de Su entrada triunfal?

R.

Muchos estudiantes saben que el apóstol Juan registró la purificación del templo cerca del comienzo del ministerio de Jesús, mientras que Mateo, Marcos y Lucas colocaron la ocasión durante la semana final de la vida del Salvador (vea Lyons, 2005). Sin embargo, raramente se considera la pregunta en cuanto a si Jesús purificó el templo el primer día que entró a Jerusalén (durante la semana de Su crucifixión) o al siguiente día. ¿Por qué Marcos colocó la purificación del templo en el día posterior a la entrada triunfal de Jesús, mientras que Mateo parece indicar que la limpieza del templo tomó lugar el mismo día que Jesús entró en Jerusalén?

Mateo señaló lo siguiente después de la entrada de Jesús a Jerusalén: “Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea” (21:10-11). Luego Mateo escribió: “Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo…” (21:12). Note que Mateo no dice exactamente cuándo Jesús purificó el templo, solamente registra el evento después. Todo lo que se puede saber del relato de Mateo (como el de Lucas [19:45]) es que (1) Jesús entró a Jerusalén, y (2) algún tiempo después, purificó el templo.

No obstante, Marcos usó lenguaje cronológico más detallado. En el primer día, Jesús fue a Jerusalén y el templo (11:1-11), luego, ese mismo día, Él y Sus discípulos partieron a Betania. “Al día siguiente, cuando salieron de Betania” (11:12, énfasis añadido), Jesús fue otra vez a Jerusalén y al templo. A diferencia de Su viaje al templo el día anterior, esta vez Jesús entró al templo para “echar fuera a los que vendían y compraban en el templo” (Marcos 11:15-18). Por ende, Jesús realmente hizo dos viajes al templo: el primero en el día de Su entrada triunfal (Marcos 11:11), luego otra vez “al día siguiente” para purificar el templo (Marcos 11:12,15-18). En esta ocasión, el relato de Marcos es más secuencial, mientras que el de Mateo es más como un resumen.

Tenga en mente que ni Mateo ni Marcos cometieron errores en sus relatos. A menudo reportamos eventos con la misma variedad. Algunas veces hablamos cronológicamente, mientras que otras veces hablamos generalmente. Considere a la familia que regresa a casa para contar a sus amigos acerca de su viaje a Disney World. Uno de los miembros de la familia puede resumir todo lo que hicieron en Epcot, mientras que otro puede hablar más específicamente que fueron a Epcot en dos días diferentes y pudieron ver toda clase de cosas. Nadie estuviera justificado a declarar que uno de ellos estuvo cometiendo un error. De igual manera, los relatos de Mateo y Marcos son complementarios—no contradictorios.

 

REFERENCIAS

Lyons, Eric (2005), “Cronología de la Purificación del Templo”, [En-línea], URL: https://apologeticspress.org/espanol/articulos/2796.


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