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¿Contradicción en Cuanto al Ganado?

La quinta plaga que Dios envió sobre Egipto fue la muerte del ganado por medio de una pestilencia. Después de informar a Faraón de la decisión de Dios de destruir a los animales de Egipto si rechazaba dejar salir a Israel del país, “Al día siguiente…murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno” (Éxodo 9:6, énfasis añadido). Algunos cuestionan la fidelidad de este enunciado a la luz de comentarios posteriores en cuanto al ganado restante de Egipto. Antes de la séptima plaga, Moisés advirtió a Egipto a enviar “pues, a recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se halle en el campo, y no sea recogido a casa, el granizo caerá sobre él, y morirá” (Éxodo 9:19). Además, la plaga final que Dios envió sobre Egipto fue la muerte de los primogénitos—del hombre y el ganado (Éxodo 12:29). Según el escéptico Steve Wells, “[N]o debe haber habido ningún ganado ya que Dios ya los había matado con una ‘plaga gravísima’” (2007). Adicionalmente, a la luz del hecho que también se menciona la muerte de los caballos por medio de la plaga (Éxodo 9:3), el crítico Dennis McKinsey ha preguntado, “¿Cómo…pudo el ejército de Faraón haber perseguido a los israelitas en caballos y carruajes guiados por caballos” después de la décima plaga (1998, 181:4; cf. Éxodo 14:7)? ¿Se contradicen los enunciados bíblicos?

Primero, se debe reconocer que el término “todo” frecuentemente se usa en la Escritura (también como en tiempos modernos) para denotar “la gran parte de” o “todos de una categoría particular” y no necesariamente “todo” en el sentido absoluto. Cuando la Escritura dice que “se llegó Absalón a las concubinas de su padre, ante los ojos de todo Israel” (2 Samuel 16:22, énfasis añadido), el escritor inspirado no quiso decir que todo israelita había atestiguado el evento, sino que las acciones de Absalón fueron públicas y evidentes para que todos vieran. Cuando Lucas escribió que “[s]e acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores” (15:1, énfasis añadido), no quiso indicar a sus lectores que todo publicano y pecador en el mundo (o incluso en esa área) se reunió alrededor de Jesús. En cambio, muchos publicanos y pecadores vinieron a ver a Jesús.

A menudo se usa una forma figurativa de “todos” en el tiempo moderno. Considere al presentador de un juego de baloncesto que comenta sobre un jugador que lanza dos tiros libres en los cinco segundos restantes de un juego parejo. El presentador dice, “Todos los ojos están puestos en él”. Literalmente, la mayoría de gente en el área estaría mirando al jugador, pero no todos, y ciertamente no todos en el mundo. Alguien puede decir que “todo el mundo sabe lo que pasó en los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001”, pero él quiere decir que la mayoría en el mundo está informado de este evento, i.e., el evento es de conocimiento común. En Éxodo 9:6, Moisés simplemente usó una figura de expresión, conocida como sinécdoque, común en el tiempo antiguo y el moderno.

Segundo, el examen cuidadoso de Éxodo 9 revela que Dios realmente clarificó qué ganado de los egipcios perecería. Dios instruyó a Moisés que dijera a Faraón: “Porque si no lo quieres dejar ir [a Israel—EL], y lo detienes aún, he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas” (vss. 2-3). Por ende, no solamente se usa frecuentemente “todos” en un sentido relativo, sino en el mismo pasaje que supuestamente no es fidedigno, Dios limitó el ganado a los que “están en el campo”. Sin duda, muchos caballos, bueyes, etc. hubieran estado en establos y hubieran escapado de la muerte, incluyendo los caballos de guerra de Faraón (cf. Éxodo 14:6-7).

Tercero, después de la quinta plaga y antes de las plagas subsiguientes, Faraón pudo haber repuesto el ganado de Egipto al adquirir o confiscar los animales de los pueblos en los alrededores, incluyendo el ganado de los israelitas. Los escépticos tienen la responsabilidad de mostrar prueba que esto no hubiera pasado.

Considerando lo detallado que Moisés fue al registrar el juicio de Dios sobre Egipto, es extremadamente frustraste leer los criticismos negligentes y atrevidos de los escépticos modernos. El mismo escritor que documentó cuidadosamente (1) que “en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber” después de la primera plaga (Éxodo 7:24), (2) que “vino toda clase de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón” durante la cuarta plaga (8:24) y (3) que “el trigo y el centeno no fueron destrozados” cuando Dios hizo llover granizo del cielo, “porque eran tardíos” (9:32), ¿supuestamente se olvidó de las vacas, caballos, etc. que murieron durante la quinta plaga? Existe buena evidencia que exonera a Moisés y descarta las acusaciones de discrepancia. Los criticismos de los escépticos son una afrenta desvergonzada a la integridad de la Biblia.

REFERENCIAS

McKinsey, Dennis (1998), “Does the Bible Contradict Itself? (Part 1),” Biblical Errancy, 181:3-4, enero.

Wells, Steve (2007), Skeptic’s Annotated Bible, [En-línea], URL: http://skepticsannotatedbible.com/ex/12.html#29.


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