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Algo Adicional que los “Fósiles Vivos” Revelan

Aunque el término “fósil vivo” suena paradójico, se usa esta expresión ampliamente para hacer referencia a las plantas o animales vivos que coinciden con los fósiles que los evolucionistas creen que tienen millones de años. La lista de fósiles vivos de plantas y animales incluye a las cicadas, helechos, libélulas, zarigüeyas, cocodrilos, tuataras, tiburones con volantes, cangrejos cacerolas, etc. Los fósiles vivos son una vergüenza para la teoría evolutiva por varias razones (vea Butt, 2006). Primeramente, los “fósiles vivos” muestran que varios animales virtualmente no han cambiado durante largos periodos de tiempo (supuestamente millones de años). Aunque tienen varias pulgadas menos que sus homólogos fósiles, las libélulas del siglo XXI todavía son libélulas. Los cangrejos cacerolas que viven hoy son los mismos que los cangrejos cacerolas de “350 millones de años atrás”. La existencia de los fósiles vivos está en armonía con lo que Génesis 1 ha enseñado por milenios: los animales reproducen según su especie.

Aparentemente los evolucionistas pasan por alto otro punto principal cuando se habla de los fósiles vivos y el registro fósil: las plantas y los animales pueden vivir por periodos largos de tiempo (supuestamente millones de años) sin dejar evidencia fósil. Según los evolucionistas, los árboles ginkgos prosperaban hace 240 millones de años atrás, antes que los dinosaurios evolucionaran (vea Krock, 2003). Interesantemente, no hay evidencia de la presencia de ginkgos en capas de rocas que supuestamente representan muchos millones de años, pero hoy están vivos (Hodge, 2006, p. 183). Por consiguiente, el hecho que no aparezcan en el estrato no significa que no existieron durante los supuestos millones de años que se requirió para que las capas se formaran.

Considere también el fósil vivo conocido como celacanto. Desde 1839 (cuando los fósiles de celacanto se descubrieron por primera vez—Perkins, 2001) hasta 1938, los evolucionistas alegaban que este pez era el eslabón perdido en la evolución del pez a los anfibios (“Diver Finds…”, s.d.). Supuestamente, los celacantos habían existido “por aproximadamente 400 millones de años” (“Divers Finds…”). Los evolucionistas creían firmemente que “el celacanto llegó a extinguirse alrededor de 70 millones de años atrás [aproximadamente el mismo tiempo que los dinosaurios se extinguieron—EL] ya que no se encontraron sus fósiles en ningún depósito más alto que este” (Hodge, 2006, p. 183). Science News declaró que los celacantos “desaparecieron del registro fósil 75 millones de años atrás” (Perkins, 2001, énfasis añadido). Sin embargo, en 1938 se sacó a la orilla a un celacanto en África del Sur. Se le atrapó en el Océano Índico cerca de Madagascar, y desde ese tiempo se ha visto y atrapado a más de 200 ejemplares (vea “Coelacanth”, s.d.).

Los evolucionistas admiten que el registro fósil de los pasados “70 millones de años” no muestra evidencia de celacantos. Pero, nosotros “sabemos” que ellos vivieron durante esos “70 millones de años” porque están vivos hoy. Como los ginkgos, la ausencia de los celacantos en ciertas capas no significa que ellos no estuvieron vivos durante los supuestos millones de años que requirió para que la roca se formara; esto simplemente significa que no fueron cubiertos o fosilizados en esas capas.

Lo más importante, considere esta verdad que aprendemos de los fósiles vivos a la luz de la supuesta evolución humana. Los evolucionistas suponen que los humanos no vivían en varias eras pasadas (de supuestamente millones de años atrás) ya que no se ha descubierto fósiles humanos en capas de rocas datadas de muchos millones de años. No obstante, lo cierto es que tenemos la misma evidencia para la vida de los humanos en los pasados “70 millones de años” como tenemos en cuanto a los celacantos y ginkgos. ¿Pudieron haber vivido los humanos mientras se formaba las diferentes capas de rocas, sin dejar fósiles humanos? El hecho que no se encuentre fósiles humanos en ciertas capas de rocas no significa que los humanos no vivían en el tiempo que se formaron esas capas. Los fósiles vivos ilustran maravillosamente esta verdad, y producen duda considerable en cuanto al horario geológico evolutivo.

REFERENCIAS

Butt, Kyle (2006), “¿Qué es un Fósil Vivo?”, [En-línea], URL: https://apologeticspress.org/espanol/articulos/3023.

“Coelacanth” (sine data), American Museum of Natural History, [En-línea], URL: http://www.sciencenews.org/articles/20010505/bob13.asp.

“Diver Finds ‘Living Fossil’” (sine data), Science Now, [En-línea], URL: http://www.calacademy.org/science_now/archive/headline_science/ coelacanth_010601.php.

Hodge, Bodie (2006), The New Answers Book (Green Forest, AR: Master Books).

Krock, Lexi (2003), “Other Fish in the Sea”, NOVA, enero, [En-línea], URL: http://www.pbs.org/wgbh/nova/fish/other.html.

Perkins, Sid (2001), “The Latest Pisces of an Evolutionary Puzzle—Discovery of Coelacanth off Coast of South Africa”, Science News 159:282, 5 de mayo, [En-línea], URL: http://www. sciencenews.org/articles/20010505/bob13.asp.


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